Junto con los radares y los aparcamientos de zona azul, las autopistas de peaje son uno de los “villanos” de nuestras carreteras. Bueno, quizá el término villano sea un pelín exagerado, pero a nadie le gusta tener que rascarse el bolsillo por circular. Por eso, que algunas de las principales autopistas de peaje del país se liberen y nos dejen circular por ellas sin coste alguno es motivo de celebración para el pueblo.
Sí, estamos siendo un poco irónicos. Los peajes tienen un motivo y un porqué, y también el que ahora las autopistas se hayan vuelto gratuitas. Con todo, cabe preguntarse qué van a hacer ahora las Administraciones para compensar el dinero que se deja de recaudar y afrontar nuevas inversiones. Ya se escuchan los primeros rumores sobre un posible nuevo peaje. Y, ojo, porque podrían cambiar para siempre los viajes a bordo de nuestro Toyota.
Estas son las autopistas que se han vuelto gratuitas
Como ya adelantaron nuestros compañeros de Motorpasión, el pasado 1 de septiembre se eliminó el peaje en casi 600 kilómetros de autopista entre la AP-2, la AP-7 y las catalanas C-32 y C-33. Repasémoslas brevemente:
- La totalidad de la AP-2: Alfajarín (Zaragoza) - El Vendrell (Tarragona). 215 km que costaban recorrer en su totalidad 20,65 euros.
- Dos tramos de la AP-7:Salou (Tarragona) - La Jonquera (Gerona). 245 km con un coste de 28,85 euros.
Montmeló - El Papiol (Barcelona). 31 km con un coste de 2,60 euros. - C-32 Nord: Barcelona - Lloret de Mar. 77 km con un coste de 4,93 euros.
- C-33: Barcelona-Montmeló. 15 km con un coste de 1,70 euros.
Pero, atención, si vamos a circular por estas autovías porque la AP-7 seguirá teniendo peaje en los tramos Crevillente (Alicante)-Cartagena-Vera (Almería), Torremolinos (Málaga)-Guadiaro (Cádiz) y Benalmádena-Estepona (Málaga). También seguirá siendo de pago la C-32 Sud (famosa por evitar las curvas del Garraf) entre Castelldefels y El Vendrell, aunque con algunas bonificaciones.
Una gran medida de ahorro y de mejora de la seguridad vial
En cualquier caso, los tramos arriba mencionados tampoco son los primeros en eliminar el peaje en los últimos años. En 2018, ya se liberó la AP-1 entre Burgos y Álava (84 km) y, en 2020, la AP-4 entre Sevilla y Cádiz (86 km) y la AP-7 entre Alicante y Tarragona (373 km).
No obstante, esta última tanda sí ha sido recibida con especial alegría, ya que se trata de recorridos muy circulados y populares, especialmente por profesionales del transporte. Estos estaban obligados a usarlas desde 2013 para llegar a Francia por Girona, lo que ha supuesto a cada camión un gasto extra de 1.900 euros al año. En total, el Ministerio calcula que el ahorro de todos los conductores será de 750 millones de euros al año.
Las autovías que han sido liberadas son muy concurridas
En aquellos recorridos donde los transportistas sí tenían la alternativa de circular por carreteras convencionales, la eliminación de los peajes también ha supuesto una gran noticia para los vecinos de muchas localidades, pues las rutas a menudo cruzaban su entorno urbano. La liberación, en general, supone una gran medida para la seguridad vial: se espera que mucho tráfico de las carreteras convencionales (donde se producen entre el 70 % y el 80 % de los accidentes en nuestro país) se desviará a las nuevas autopistas liberadas.
Por qué se liberan ahora estas autopistas de peaje
El porqué se están liberando estas autopistas ahora tiene su explicación en que se están cumpliendo los contratos de concesión a empresas gestoras como Acesa o Invicat, que en algunos casos pueden superar los 50 años. Estas concesiones no son tanto una operación de privatización de las infraestructuras (como sí es más frecuente en América Latina) como de colaboración público-privada, al estar vinculadas a la construcción y posterior mantenimiento de la autopista en cuestión.
Los peajes de las autopistas están vinculados a su construcción
Recordemos que las autopistas se construyen desde cero, con más carriles y trazados más adecuados a las altas velocidades, mientras que las autovías suelen construirse a partir del desdoblamiento de antiguas carreteras convencionales. Ese es uno de los motivos por los que no vemos autovías con pago de peajes en nuestro país.
En cualquier caso, el dinero de los peajes en las autopistas se destina a cubrir sus gastos de construcción y mantenimiento (aunque según el Gremio de Transportes y Logística de Cataluña, el dinero recaudado por las concesionarias supera 50 veces las inversiones realizadas). El sentido de hacerlo de esta manera es para que el gasto recaiga de forma proporcional sobre aquellos que hagan uso de la autopista.
¿Qué futuro les aguarda a las autopistas gratuitas?
Ahora que la titularidad de estas autopistas pasa a las respectivas Administraciones públicas, son ellas las que tienen que responsabilizarse de las vías. Para empezar, tienen que hacer frente al gasto de desmantelar los elementos de los arcos de peajes (además de su embalaje, almacenamiento y posterior venta), así como de adaptar las propias playas con nuevos viales, señalización, balizamiento, etc. El Gobierno y la Generalitat de Catalunya prevén destinar 25,9 millones de euros a estos trabajos.
El Gobierno anuncia el pago de un nuevo peaje en 2024
Tras esto, comenzarán los gastos recurrentes de conservación y mantenimiento de las vías, para lo cual se han lanzado ya una serie de licitaciones públicas. Estos servicios se pagarán con presupuesto público, tal como sucede con el resto de carreteras gratuitas de nuestra geografía. Es decir, lo pagaremos entre todos los ciudadanos con nuestros impuestos, hagamos o no uso de ellas.
Esta es la clave por la que el Gobierno, en boca de la ministra Raquel Sánchez, adelantó que se impondrá un sistema de tarificación para la red de carreteras de alta velocidad del Estado. Bajo la consigna de “quien contamina paga” (que es una versión eco-friendly de “quien usa paga”), el plan es que empecemos a pagar un nuevo peaje a partir de 2024 en todas las autopistas y, presumiblemente, también las autovías.
El sistema para ello aún estaría por definir. A pesar de ello, se ha hablado de usar el de viñeta digital (pago por uso durante un determinado periodo de tiempo) o algunos similares que ya se utilizan en Portugal (por distancia recorrida y tipo de vía).
España, a la cola en conservación y mantenimiento de sus carreteras
Existe cierto consenso entre instituciones y organismos en la necesidad de cobrar este nuevo peaje para poder mantener la inversión en mantenimiento. Según Seopan y Acex, patronales de la construcción y conservación de carreteras, España destina 22.485 euros por kilómetro de vía, cuando deberían ser 80.000 euros. Sean estimaciones bajas o altas, lo cierto es que nos encontramos a la cola de Europa en inversión (Alemania y Francia destinan 49.229 y 45.318 euros por kilómetro, respectivamente, y Reino Unido, la friolera de 108.141 euros).
España es el tercer país del mundo con más kilómetros de autovías y autopistas
Además, hay que tener en cuenta la extensión de nuestra red de carreteras. Según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, España cuenta con 165.445 kilómetros de carreteras, lo que nos sitúa en una posición lógica entre los países de nuestro entorno. Sin embargo, de ellas, 17.377 km son autopistas y autovías, siendo nuestro país el tercero con más kilómetros en todo el mundo (solo por detrás de China y Estados Unidos).
Para que nos hagamos una idea, Alemania cuenta con algo más de 13.000 kilómetros de este tipo de vías y Francia, en torno a 12.000. Lo cierto es que España ha triplicado la extensión de su red de carreteras de alta capacidad en apenas 30 años.
De todos esos más de 17.377 kilómetros de vías de alta capacidad, solo unos 2.000 tendrán peaje tras la última tanda de liberalización (unos 544 km), habiendo pasado del 18 % al 11,5 % en solo 3 años. El resto, más de 15.300 kilómetros, son totalmente gratuitos, lo que constituye una anomalía en Europa según la ministra. Lo cierto es que hasta 23 países europeos cuentan con tarifas en el 100 % de sus vías de alta capacidad (bien para vehículos ligeros, bien para camiones), mientras que otros como Italia o Francia las tienen en el 86 % y 79 %, respectivamente.
Cuánto costarán los nuevos peajes de autopistas y autovías
Sobre lo que no hay consenso de ningún tipo es en el precio de esas tarifas. El Gobierno ha hecho una primera propuesta de 1 céntimo por kilómetro recorrido de autopista y autovía, mientras que Acex aboga por entre 3 y 5 céntimos y Seopán por 9 céntimos los vehículos ligeros y 19 céntimos los camiones. Según las estimaciones de ambas asociaciones, ello permitiría al estado recaudar 4.695 millones de euros al año, ahorrar otros 850 millones y terminar con el déficit de 8.000 millones en conservación de carreteras.
Trabajadores y estudiantes podrían estar exentos de los peajes
Sea una cantidad u otra, la DGT ya ha adelantado la posibilidad de incluir algunas exenciones por motivos de trabajo, estudios o fuerza mayor. El propio Pere Navarro habló de “el tío que tiene que coger la autovía para ir al trabajo, el viaje obligado por razones de estudio o la abuelita cuando va al médico…”. También se ha hablado de los más de 100.000 vehículos diarios que –según la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño– entran en nuestro país cada día y que podrían pagar una mayor tarifa.
Pero de quien no se ha querido hablar es de los profesionales del transporte, que ya anuncian movilizaciones y que advierten de que los nuevos peajes podrían suponer el incremento de precios de los productos de consumo. O sea que al final pagaremos la fiesta con el peaje por un lado y el supermercado por el otro.
Sea justo o no el sistema de peajes que nos quieran imponer, la verdad es que aumentar la inversión en conservación y mantenimiento supone a la larga un gran ahorro para el contribuyente. Conservar una carretera cuesta un 70 % menos que repararla y puede alargar su vida útil entre 20 y 30 años.
Por contra, cada euro que se deja de invertir supone 5 euros en reparaciones a los 10 años, 25 euros a los 25 años y 125 euros a los 50 años. Y no solo eso: según la Asociación Española de la Carretera (AEC), un 94 % de los accidentes causados por la vía se debe al mal mantenimiento de la misma.
Imágenes | Geograph/David Dixon, PXHere, Flickr/Contando Estrelas, Pixabay/sumanamul15