Volkswagen ha unido en este prototipo dos extremos que parecían totalmente opuestos: deportividad y consumo mínimo. A primera vista, el Volkswagen EcoRacer nos parece un ágil roadster, y lo es, 0 a 100 km/h en 6.3 segundos, y una velocidad máxima de 230 km/h, prestaciones que consigue gracias a sus 134 caballos.
Ahora lo sorprendente: declara un consumo de 3.4 litros. ¿Dónde está el truco? Para empezar, su motor es un 1.5 TDI equipado con la caja de cambios DSG, lo que le permite optimizar el combustible. Su estructura está realizada en fibra de carbono, con lo cual sólo pesa 850 kg.
Otra de sus características es la utilización de LEDs tanto en marcadores como en iluminación, con lo que se reduce el consumo y el peso. Sin duda sus diseñadores han conseguido llevar a cabo la idea que se proponían, “mínimo consumo, máxima diversión”.
Vía | Autoblog.com
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