La época comprendida entre los años 80 y mediados de los 90 fue una de las más emocionantes para el mundo de las cuatro ruedas. Coches deportivos sin concesiones, especialmente los llegados desde Japón, hacían las delicias de los más petrolhead en Europa y en Estados Unidos.
Si aquí mirábamos con más deseo que fortuna a todos esos deportivos como los Toyota Supra, Mazda RX-7 o Mitsubishi Eclipse (el que molaba, no el nuevo) y 3000GT, en Estados Unidos gozaban de sus mecánicas en mayor medida. Uno de esos protagonistas fue el Nissan 300ZX Twin Turbo, un deportivo de cuatro plazas (opcionales) que sigue levantando pasiones. Tantas que esta unidad que tienes ante tus ojos se ha vendido por un precio que puede hacerte romper la pantalla con la mandíbula.
Míralo bien, es un 300ZX Twin Turbo pata negra
Con la cotización de los deportivos del país del sol naciente del siglo pasado al alza, era de esperar que esta unidad con sólo 850 kilómetros en su contador y un estado de conservación digno de un museo se adjudicase por un precio desorbitado, pero es que ha se ha colocado ¡por 90.100 dólares! después de más de 50 pujas en eBay.
Si un 300ZX Twin Turbo costaba unos 45.000 dólares en los años que estuvo en venta (hasta el año 2000 en algunos mercados) y teniendo en cuenta la inflación podría haber subido por encima de los 71.000, más de 90.000 dólares por esta máquina es una gran plusvalía para su anterior propietario. Pero, ¿por qué ha salido tan caro?
Esta unidad negra con interior en cuero beige, llantas cromadas y cambio manual de cinco velocidades es de 1996, y está exactamente igual que cuando salió de fábrica con climatizador digital, control de velocidad, ajustes eléctricos de los asientos...
Pero no era exactamente un 300ZX más, sino el número 300 de los 300 Anniversary Edition fabricados y que representaban la despedida del ZX en América. Es decir, es el último de los últimos 300ZX Twin Turbo de Estados Unidos.
Motor de seis cilindros en uve con 300 CV, tres litros, doble turbo, tracción trasera y dirección opcional a las cuatro ruedas, representaba mucha más tecnología y potencia que otros competidores contemporáneos al mismo tiempo que también era lujoso y la opción de conducir a cielo descubierto sin su techo de cristal.
Ahora sólo falta que su nuevo propietario disfrute de un coche que estéticamente puede gustarte o no, pero que es a todas luces un maquinón. Amigo propietario, este ZX lleva demasiado tiempo parado, aunque no tanto como el Supra parado desde 1990.
