Durante los últimos años la actividad de Volvo está siendo frenética. El fabricante sueco con capital en manos asiáticas continúa ampliando su gama de forma consistente y razonada, y recientemente ha dejado entrever un nuevo modelo denominado Volvo 360c del que nos han enseñado un breve y misterioso teaser.
En la secuencia podemos ver bastante poco, no más que unas líneas de LED que compondrán sus grupos ópticos tanto traseros como delanteros. Dos largas líneas horizontales blancas nacen desde el distintivo iluminado de Volvo y concluyen en faros laterales agrupados verticalmente, recorriendo todo el frontal. Donde sí dejan alguna sugerencia es en los mensajes que acompañan a las fotos.
Volvo 360c: Mirando más lejos en el futuro
Las lineas rojas parecen dejar entrever unos faros minimalistas que bordean la carrocería de lo que podría ser un coche de configuración hatchback con numerosas soluciones aerodinámicas, como lo que parecen aletas de tiburón a ambos lados del techo. A juzgar por las formas, el Volvo 360c será previsiblemente un prototipo eléctrico que adelante un futuro modelo de producción.
Este vídeo aparece sólo unos pocos días después de lo que Volvo denominó como el sonido del 360c, acompañado de un breve texto en el que anunciaba "este es el sonido de tus desplazamientos del futuro. ¿Qué crees que quiere decir?". Enigmático es poco, puesto que lo único que pudimos ver en ese teaser (siendo generosos con lo de teaser) fue un gráfico de sonido y un acorde.
En uno de los comentarios que acompañaron a estas publicaciones en redes sociales, Volvo aseguró que "estamos mirando aún más lejos en el futuro", por lo que podría significar que este sería su primer coche con capacidades de conducción autónoma real (¿Nivel 4 de conducción autónoma?) y el sonido del vídeo sería el indicativo de activación del "piloto automático".
Esta teoría podría tener aún más visos de ser realidad si nos fijamos en el texto adjunto al más reciente de los vídeos en el que Volvo plantea a sus seguidores si "se puede invertir mejor el tiempo que gastamos en los desplazamientos".
Parece que se ha desatado una interesante carrera entre lo que las viejas marcas tradicionales están dispuestas a adelantarse al futuro. En este caso Volvo y su proyecto de electrificación (con previsiones de que la mitad de sus ventas en 2025 sean coches eléctricos) parece un rival directo y temible para un gigante como Daimler y su gama EQ de Mercedes-Benz.
