No solo de carreras y sesiones técnicas vive un aficionado a las motos en un circuito como MotorLand Aragón. Para ser sinceros, de hecho, la mayoría de los aficionados no verán el paddock ni podrán pasar un rato agradable paseando entre celebridades. Y las personas que disfrutan de la carrera en sus casas, por la televisión, dejan de ver cosas que solo pueden verse en el circuito.
Por ejemplo, las cámaras de la propia televisión pasan desapercibidas al espectador de salón. Ninguna cámara “saca” a otra por la tele, pero entre todas cubren toda la superficie posible de los circuitos. Ningún lugar de interés puede esconderse de la mirada escrutadora de las cámaras de televisión. La primera curiosidad que os quiero mostrar son, precisamente, esas cámaras. Las cámaras de televisión, como digo, están ocultas de las demás, por tanto verlas en el circuito te da una perspectiva diferente de cómo se hace el trabajo de filmación. Por ejemplo, la cámara al final de los boxes, bien visible desde el circuito, pero curiosamente no se ve desde cualquier toma o escena que veamos en la tele.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se filman esas secuencias (espectaculares) en las que la cámara sigue a las motos mientras describe una trayectoria curva en el espacio? O mejor, más sencillo, ¿sabes cómo se puede filmar a las motos en el “sacacorchos” de MotorLand sin perder el encuadre ni el enfoque? La cámara que vas a ver ahora es la responsable de esas tomas espectaculares:
Se trata de una cámara colocada en un soporte móvil, una especie de grúa, que permite un movimiento libre en la trayectoria que decida el operador. Esa cámara, además, tiene la característica de que es capaz de detectar movimiento en la dirección en la que esté y seguir al objeto en movimiento hasta el final de su recorrido. O sea, la cámara detecta que las motos entran en su “campo de visión”, y las persigue hasta que salen de la zona. ¡Impresionante verla en movimiento!
Neumáticos especiales para desplazar las motos por el paddock
Aunque, como dije en otra ocasión, no es la primera vez que piso el pitlane de un circuito de velocidad, sí que es la primera vez que alguien llama mi atención sobre estos curiosos neumáticos. Se trata de una edición especial que sirve, únicamente, para mover las motos cuando “no hay necesidad” de que se muevan a motor. Es decir, cuando se empujan por el paddock, cuando hay que pasarlas de los camiones de transporte al box,… o cualquier otra situación que se nos ocurra.
Esto se hace para no gastar ni ensuciar los neumáticos preparados para la carrera o para los entrenamientos, y los neumáticos de “transporte” se distinguen fácilmente porque tienen grabadas, muy visibles, esas letras que forman DUNLOP en amarillo, sobre la banda de rodadura. Curioso, al menos para un servidor.
Mientras aprovecho para enseñaros un neumático de lluvia en el interior de un box (esperando ser montado si se diese el caso de que las nubes descargasen el agua que contenían), os pido que os fijéis en los calentadores de detrás. En todos los boxes hay juegos completos de neumáticos para cada piloto, y todos ellos se mantienen a la temperatura idónea para su uso, unos 90 grados.
Esto se hace por pura economía del tiempo: si el tiempo atmosférico cambia, si empieza a llover en medio de la sesión, el piloto no tiene más que cambiar de moto, o bien cambiar los neumáticos mientras los mecánicos pasan a los reglajes de mojado, y listo. Sale a pista y se pone a trabajar, a hacer tiempos. Lo que ocurre es que llama la atención ver como, en medio de un box exiguo, caben tantos neumáticos, repuestos, materiales, ordenadores y personas.
¿Se ve mejor la carrera desde casa o desde el circuito?
Es la pregunta del millón. Seguro que todos tenemos una respuesta adecuada a nuestra forma de verlo. Para mi, de momento, gana la opción de ver las carreras desde el circuito, delante de una pantalla gigante y con el apoyo de Twitter. Sin embargo, en casa no se pasa frío ni calor, y además se supone que los comentaristas están para informarnos desde cualquier punto del circuito, mientras que en le grada oyes al speaker cuando el estruendo de las motos te deja.
En el circuito, recogiendo el último comentario, se disfruta del sonido de las máquinas. Es atronador a veces, pero te acerca más a la realidad de pilotar la moto. En la televisión todo parece más fácil, en el circuito notas cómo el piloto ataca la curva bien, o algo pasado, o ves cómo trata de corregir la trayectoria… tiene todo algo más de épica. Y por supuesto, ver un adelantamiento in extremis en el circuito pone los pelos de punta.
En este caso, por ejemplo, no pude ver el accidente de Nicky Hayden más que por la pantalla gigante. Nos preocupamos todos, pero yo personalmente me preocupé más porque no sabía qué le pasaba hasta que actualicé twitter. Esas cosas, en casa, se llevan mejor. Pero no hay nada comparable como a ver a los pilotos de Moto2 o Moto3, que son legión, pasando por el sacacorchos en las primeras vueltas. Así que, si me lo preguntáis, yo me quedo 100% seguro con ver las carreras desde el circuito. Te llega mucho más.
