De acuerdo con las declaraciones del responsable de producto de BMW M, Carsten Pries, la división encargada de los modelos más prestacionales de la marca alemana quiere apostar por reducir el peso de sus futuros modelos deportivos en lugar de atiborrarlos de potencia. ¿Significa esto que se acabaron las absurdas guerras de potencia entre marcas alemanas?
"Queremos estar en otra liga en lo que a relación peso-potencia se refiere, pero preferimos un coche que pese 1.000 kilogramos que uno que tenga 1.000 CV" asegura el propio Pries. Con esto, el fabricante alemán recupera la idea de que la esencia de la deportividad es la ligereza y no la potencia. Bien hecho, BMW.
De hecho, en los nuevos BMW M3 y M4, por ejemplo, BMW ya ha hecho un esfuerzo por reducir el peso en un 6% (es decir, hasta 80 kilogramos), aumentando la potencia en únicamente un 3%. Sobre la posibilidad de un sistema xDrive para estos modelos, "no tiene ningún sentido quitar 80 kilogramos y añadir otros 75 kilogramos con un sistema de tracción total" afirma Pries. No obstante, confirma que en un futuro habrá modelos xDrive en la familia M.
Ahora la pregunta es, ¿veremos modelos M haciendo un uso extensivo de la fibra de carbono tal y como lo hacen los modelos de BMW i? Veremos.