El Opel Insignia no sólo se venderá como Vauxhall, sino que tendrá otros nombres y mercados todavía más extraños para nosotros. El motivo de este cambio de envoltorio es que Buick es una marca más reconocida que Opel en China, algo que resulta un tanto extraño para los europeos.
Del acuerdo entre General Motors y SAIC nace el Buick Regal, modelo con pocas modificaciones respecto al Insignia.
Una nueva parrilla (muy china por cierto), unos elementos decorativos en los laterales a modo de entrada de aire y los intermitentes integrados en los retrovisores son los principales cambios.
Se venderá a partir de diciembre con un 2.4 gasolina atmosférico de 165 cv (un motor que no se vende en Europa) o un 2.0 gasolina turbo de 220 cv, ambos con cambio manual de seis velocidades.
Vía | Carscoop
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