Robar coches puede ser un negocio muy rentable para aquellos que no tienen moral, y habiendo como hay bastantes individuos repartidos por el mundo dispuestos a ganarse la vida delinquiendo, no es algo raro tener noticias de un robo en un concesionario.
De hecho esta historia empieza de una manera lamentablemente habitual. Dos individuos entraron la semana pasada en un concesionario de Audi en Nueva York pasadas las 12 de la noche, y trataron de robar un Audi S5 Cabrio. Hasta aquí, como digo, nada fuera de lo común.
Resulta sin embargo que los dos individuos, tras tratar de todas las maneras robar el coche, fueron finalmente incapaces, así que desistieron y abandonaron el concesionario.
No obstante, una hora más tarde regresaron al concesionario y prendieron fuego al Audi S5 Cabrio, que por supuesto quedó absolutamente destrozado e irrecuperable. Sinceramente, pocas veces he tenido conocimiento de una historia relacionada con coches en la que la maldad esté más presente.
No justifico bajo ningún concepto que una persona se dedique a robar coches, pero entiendo la motivación, que es ganar dinero. Sin embargo no se me pasa por la cabeza qué llevó a estos individuos a volver una hora después al concesionario para quemar el coche. ¿Venganza?
Vía | Jalopnik
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