Aunque en los tiempos que corren, y debido a las estrictas normativas de emisiones, la gran mayoría de los fabricantes han dejado de lado los motores atmosféricos a favor de los turboalimentados, todavía quedan marcas que apuestan por motores de giro rápido, como Audi, que para su superdeportivo sigue ofreciendo únicamente un motor V10 y no se plantean una versión turbo.
La segunda generación del Audi R8 está disponible actualmente sólo con el motor 5.2 litros V10, de aspiración atmosférica, en dos variantes: V10 y V10 Plus. "El potencial del V10 en lo que a prestaciones se refiere es suficiente por el momento", ha afirmado recientemente a CarAdvice Jurgen Konigstedt, responsable de desarrollo de motores V6, V8 y V10 de la compañía de Ingolstadt.
Konigstedt ha comentado también que no es necesaria la potencia extra que aportaría un turbo, ya que para ellos un coche atmosférico es más pasional gracias a su sonido, a la instantánea respuesta del motor y a la posibilidad de llevar la aguja hasta arriba del cuentavueltas. A pesar de todo, existen rumores sobre un futuro motor turboalimentado para la versión de acceso del R8, que podría ser un nuevo V6 biturbo o bien el conocido 2.5 litros de cinco cilindros. El tiempo dirá.
Vía | Car Advice
