Una de las casa de subasta con más solera, Bonhams, ha realizado la 11ª edición de una subasta dedicada exclusivamente a la venta de vehículos de la marca inglesa Aston Martin.
La joya de la corona fue un Aston Martin DB2 fabricado en 1950 y con el que Stirling Moss llegó a competir a varias carreras. El precio por el que fue vendido este sabado supuso un record comparado con las anteriores ediciones: 513.000 libras (582.000 euros al cambio).
El lote lo compleron un DB6 Vantage Sports Saloon de 1968 (142.000 euros), un Aston Martin DB5 Convertible de 1965 (410,000 euros), DB4 Series IV Vantage Saloon de 1962 (245.000 euros) además de algunos otros vehículos de la marca vendidos por un importe inferior.
Dado que desde que se lleva celebrando la subasta (año 2000), Bonhams lleva recaudados más de 30 millones de euros, ya están preparando la edición del año que viene, que como es tradición se celebrará sobre el mes de mayo.
La gran pregunta es si un coche puede llegar a valer tanto dinero. Sinceramente no lo sé porque creo que para tomar esa decisión hay que estar en disposición real de poder comprar el coche, aunque os contaré una anécdota.
Hace apenas dos años pude montarme en un Aston Martin DB5 (fotografía superior) durante apenas unos momentos (el dueño reviso mi ropa para comprobar si no llevaba algún tipo de chapa o cremallera que pudiera dañar la tapicería original) durante una feria de coches clásicos, y os puedo asegurar que como decía Jeremy en Top Gear, estos coches tienen una misión, hacerte sentir especial cuando los conduces, y este desde luego, lo conseguiría a las mil maravillas. Vía | El Confidencial