La verdad es que hasta que no tuve la oportunidad de probar el sistema de aparcamiento automático Park Assist pensaba que era una tontería. Para empezar que a mí no me cuesta nada aparcar, y que como de todas maneras hay que manejar el acelerador y el freno tampoco se gana tiempo.
Eso fue hasta que estuve todo un día de un sitio a otro con un Tiguan equipado con este sistema por el centro de Madrid, y después del vigésimo quinto aparcamiento es cómodo conectar el sistema y ahorrarse la maniobra.
Os cuento esto porque es verdad que algunos automatismos pueden parecer superfluos en su fase de desarrollo hasta que los utilizamos y vemos como nos hacen la conducción más cómoda. Ahora bien, solo algunos, porque de verdad que no acabo de comprender que interés puede tener conseguir que un Passat Variant aparque solo, pero derrapando marcha atrás.
No digo que no les haya quedado chulo (lo han realizado unos ingenieros de Stanford), pero no veo la utilidad más allá de sentirse orgulloso de haber realizado semejante ejercicio técnico. Es posible que sirva al equipo de desarrollo para avanzar hacia un vehículo que se conduzca solo, y esto mejore la experiencia que tienen acerca del control por una centralita informática de un coche ante las posibles eventualidades que se deriven de dinámicas de conducción.
Vía | Engadget
EN Motorpasión | El aparcamiento automático será una realidad pronto,
