Imagina que circulas por Viena con tu flamante Maybach 62S y decides aparcar tu mastodóntico vehículo en un lugar en el que está prohibido, y para más inri lo dejas justo debajo de las señales que te impiden precisamente aparcar ahí. Porque tú lo vales. Pero esto no acaba aquí: cuando vuelves al coche lo encuentras algo movido y te preguntas qué demonios habrá pasado con tu lujoso coche.
La respuesta es sencilla. Unos operarios de la grúa municipal se han presentado en el lugar para llevarse tu Maybach, porque eres tan majo que lo has dejado donde no debes, y lo han intentado durante un rato, pero han desistido en el intento al comprobar que ni siquiera la grúa de su camión puede levantarlo. Y es que con más de 6 metros de largo y 2,8 toneladas de peso, cualquiera lo mueve...
Desconocemos si la unidad en concreto está blindada y pesa más de la cuenta, o si bien simplemente la grúa de nuestros amigos no tiene la suficiente fuerza como para levantar semejante mamotreto. En cualquier caso, recuerda que no debes aparcar en zona prohibida, ni aunque tengas un Maybach que nadie pueda retirar de la vía pública por sus bíblicas cifras.
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Vía | Car Throttle
