Seguro que en más de una ocasión hemos visto vídeos de drifting en Nürburgring Nordschleife, pero no recuerdo ninguno tan espectacular como éste de Fredrik Sørlie, que con su Underground Garage Toyota Cressida de los años setenta disfruta del mítico circuito y de sus curvas completamente de lado. ¡Menudo animal!
El piloto, además de tener manos es muy bestia, pero el coche aguanta el tipo como el que más. Y no creas que se corta un pelo, no, lo cruza subiéndose por los pianos y hasta en el pequeño carrusel. Además, cuenta con un indicador de fuerzas G colgado del retrovisor interior, siempre necesario para este tipo de conducción. Tecnología punta.
Aquí os dejamos el vídeo en cuestión con cámara interior de casco. Si os gusta, que estoy seguro de que sí, podéis investigar un poco en el canal de youtube de su autor, porque tiene muchos vídeos que merecen la pena, aunque no estén grabados en el gran Infierno Verde. ¡A disfrutarlo!
Vídeo | Youtube