Dejar a los coches de carreras postrados por siempre en museos es como tener un potro salvaje en una cuadra. Estos coches están hechos para correr y necesitan salir a pista para recordar sus mejores tiempos y mantenerse en forma.
Quizá no sea uno de los más conocidos, pero el Porsche 910 luchó de tú a tú contra los titanes de su época como los Ferrari ultra-especializados y los Ford GT40. Ahora podemos ver y escuchar uno de los mejores sonidos que te puedas imaginar, la de un coche de carreras de postín dando rienda suelta a su potencial en el Autodromo Riccardo Paletti. ¡Dale al volumen!
Evolucionando al Porsche 906, el Porsche Carrera 10 equipaba su propulsor de seis cilindros en posición central y fue un coche que sólo se produjo en el año 1966, un deportivo creado para el Campeonato Europeo de Subidas de Montaña que también tomó partido en la Targa Florio, las 12 Horas de Sebring o Le Mans.
Sus rivales coetáneos se lo pusieron realmente difícil, pero el 910 consiguió romper los moldes en los 1.000 km de Nürburgring y copar el podio con tres de sus coches.