Acostumbrados a tratar con todo tipo de preparaciones parece que ya estamos curados de espanto aunque, a decir verdad, no es del todo cierto. Todavía sorprende encontrar propietarios de vehículos de lujo, de 300.000 euros o más, dispuestos a “estropearlos” mediante modificaciones aftermarket.
No hablaré de Dolorpasión™ porque sois muy susceptibles y me echaríais a los leones si os gustase la preparación, aunque si el coche fuera mio lo mínimo que sentiría sería eso, dolor. Desde las instalaciones del preparador japonés Wald International nos llegan estas imágenes de un Rolls-Royce Ghost “Black Bison” a cuyo dueño debe sobrarle bastante el dinero.
La preparación, que incluye paragolpes delantero y trasero, difusor integrado y taloneras, así como un spoiler para la tapa del maletero, un sistema de escape deportivo, suspensión rebajada o llantas de dudoso gusto, tiene algo bueno: el precio. Para el dueño de un Rolls-Royce los 11.795 euros que cuesta arruinar el coche son “sólo un pellizco”.
Vía | WCF