En G-Power saben cómo sacarle partido a los motores 5.0 V10 de BMW, que ya no se podrán ver por razones de normativa ecológica Euro 5. No obstante, aún no se ha dicho todo, porque existen los combustibles alternativos, que permiten maravillas como esta. Ante vosotros, el turismo a GLP más rápido del planeta.
Basado en un BMW M5, esta bestia consigue 660 CV de potencia y 650 Nm de par máximo gracias al uso de dos compresores mecánicos accionados por correa ASA T1-313, un intercooler refrigerado por agua y modificaciones en la centralita de inyección. Se le ha reconocido un récord mundial de velocidad de 333 km/h.
Puede alcanzar 100 km/h en solo 4,6 segundos, y se pone a 200 km/h en 11,4 segundos. El combustible que lo mueve es gas licuado de petróleo, el combustible alternativo más utilizado en el mundo, con un coste 50% inferior al de la gasolina. Corre mucho más que el M5 V10 de serie, pero contamina menos y gasta menos cada 100 km (en euros).
No obstante el precio de esta preparación es bastante alto (más de 30.000 pavos), por lo que no es una forma de ahorrar dinero. Tiene dos sistemas de inyección GLP por cada bancada de cinco cilindros. La presión de soplado de los compresores mecánicos es de 0,6 bares, una eficiencia del 80% (recordemos que los compresores roban potencia).
El récord se estableció el 8 de septiembre de 2010, pero acaba de ser reconocido. Fue en una Autobahn cerrada al tráfico cercade Autenzell, cuartel general de G-Power. Esta conversión brutal a GLP se puede pedir tanto para el M5 como para el M6. Para un loco que quiera quedarse mucho tiempo con este coche y hacerle kilómetros, es para pensárselo.
La nota de prensa no especifica el tamaño del depósito de gas, ni cuánta autonomía le permite, ni cuánto consume. De serie, los BMW M5 y M6 de esta generación se beben la gasolina a cubos y tienen una autonomía bastante limitada. Si se practica una conducción muy eficiente, pueden bajar a 10 l/100 km de gasolina, como ya demostramos con un M6 Cabrio.
Fuente | G-Power
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