Tesla ha anunciado a través de su blog quién sucederá a Elon Musk "con efecto inmediato" como presidente del consejo de administración. Se trata de Robyn Denholm, que ha formado parte del consejo de Tesla desde 2014 y hasta ahora ha sido directora de Telstra, la compañía de telecomunicaciones más grande de Australia.
Una carrera forjada en Australia y Silicon Valley
Según ha comunicado la compañía, "para garantizar una transición sin problemas durante el resto del tiempo de Robyn en Telstra, Elon será un recurso para Robyn y brindará el apoyo que ella solicite en su papel de presidente".
Announcing Robyn Denholm as Tesla’s New Board Chair https://t.co/emWyb7rUx8
— Tesla (@Tesla) 8 de noviembre de 2018
Su experiencia global en Australia y Silicon Valley abarca roles de liderazgo en compañías de tecnología, incluidas Telstra, Juniper Networks y Sun Microsystems. En general, se le atribuye el liderazgo de un equipo que generó aumentos significativos en los ingresos de Juniper, supervisando la transformación corporativa de esta empresa durante sus nueve años como Directora de Finanzas y Operaciones.
Su experiencia también incluye numerosos roles de administración financiera en la industria automotriz, como en Toyota Australia, donde ha trabajado siete años.
"Creo en esta compañía, creo en su misión y espero poder ayudar a Elon y al equipo de Tesla a lograr una rentabilidad", ha dicho Denholm. Musk, por su parte, afirma que la nueva presidenta ha hecho "importantes contribuciones como miembro de la Junta de Tesla" para conseguir que sea una empresa rentable.
Recordemos que Elon Musk fue acusado de fraude por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos tras anunciar a golpe de Tweet su intención de sacar a Tesla de Bolsa. El resultado fue la retirada forzosa de Musk como presidente y una multa de 40 millones de dólares que tendrán que pagar entre el ahora solo CEO y la compañía.
Sin embargo, Musk no será apartado de su compañía: podrá ejercer de CEO de la misma. ¿Qué implica esto? Si bien es cierto que las acciones de un director ejecutivo o CEO dan forma a la imagen y la estrategia que la compañía tendrá, Musk dejará de estar implicado en las actividades de gestión del día a día y su papel como portavoz se verá relegado a un plano inferior.