Esto que vemos aquí, que parece un panal de abejas de baja resolución, es parte de un gran avance que se ha conseguido en el CSIC y la UPC, un catalizador que simplifica el proceso de creación de hidrógeno, ya que lo produce desde el etanol y lo más importante, desde el propio vehículo (o maquinaría maquinaria que lo requiera), simplificando así el proceso.
Uno de los mayores problemas a la hora de implantar el hidrógeno es implantar una red de distribución. Con un modelo de negocio basado en la gasolina y el gasoleo, crear una nueva infraestructura requiere unos altísimos costes a nível mundial. Con este nuevo catalizador, la solución está más cerca, ya que el hidrógeno se crea dentro del propio vehículo, como he dicho antes.
La proceso de transformación se realiza en una pieza cerámica recierta de un aerogel, que es el principal activo para la transformación de etanol en hidrógeno, ya que contiene nanopartículas de cobalto, que son las que trabajan para convertirlo.
Pero seguimos con las ventajas, ya que el proceso tarda solamente dos segundos, pudiendo realizar ciclos de encendido y apagado sin tener que realizar un tratamiento previo. Además, no hay que temer a la oxidación, siendo más tolerante a las condiciones ambientales, sin tener que preservar del aire o la humedad al etanol.
El modelo ya se ha patentado, y esperemos que su desarrollo en masa no se demore demasiado, ya que esa reducción del consumo de un 25% comparándolo con otros vehículos de etanol, promete.
Un saludo para toni22m.
Vía | El Mundo
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