Imagina que estás trabajando, que echas más horas extra que una gárgola en una catedral, que por fin vas a coger tu coche para irte a casa y que puedes relajarte durante el trayecto. Sí, ese va a ser uno de los placeres de la conducción autónoma, cuando llegue. Poder tumbarnos a la bartola mientras el coche nos lleva a nuestro destino, sea cual sea.
Para conseguirlo tendremos que pasar por un condicionante previo obligatorio: comprarnos un coche nuevo. Además posiblemente sean muy caros, al menos en el principio, pero poco seguramente se vayan abaratando. La tecnología se amortizará con el paso del tiempo y al final, ¡sorpresa! podremos comprar un kit con el que convertir nuestro viejo y mugriento coche en un coche autónomo. Eso sí, seguirá siendo mugriento.
¿Coches autónomos? Sí, gracias
A partir de ese momento podrás dedicar el tiempo que antes invertías en conducir (o no conducir en un atasco) en cosas tan productivas como limpiar tu coche y que no parezca tan viejo. Es broma, es broma. Pero aunque suene a chiste, actualmente se vendes kits similares para montar sensores de aparcamiento y cámaras en coches que no los podían llevar ni en opción. ¿Por qué no vamos a poder hacer lo mismo con la conducción autónoma?
Al fin y al cabo, no es más que un poco de hardware y mucho software. Llegará el momento en el que la instalación se simplifique tanto que nos podamos montar un coche totalmente autónomo DIY en el garaje de casa con un taladro y un poco de cinta aislante. Bueno, igual no es tan fácil ni tan barato, pero todo se andará.
Por ahora aún es pronto para que esto ocurra, pero en algún momento de un futuro a medio plazo si no nos apetece conducir podamos pulsar un botón y dejar que nuestra anticuada pero querida tartana empiece a conducir sola, tenlo por seguro. Así, nos podremos dar el gustazo de conducir por nuestra carretera preferida y al llegar al atasco desentendernos de los mandos.
Ya hay empresas que se están dedicando a esto precisamente. Cruise Automation es una de estas startup que estaban desarrollando kits aftermarket para instalar en un coche convencional y ya lograron que funcione en los Audi A4 y S4. Por desgracia para el gran público, la empresa ha sido adquirida por General Motors para convertir al Chevrolet Bolt en un coche autónomo.
Pero si te ha gustado la iniciativa, no te pongas triste porque hay otras compañías que están en ello. Al fin y al cabo no es más que adaptar un LIDAR, cámaras, radares y sensores como los que utilizan las grandes marcas pero de una forma, digamos, simplificada. En realidad la parte física del asunto es la más sencilla, lo complicado es el desarrollo de un software propio.
Estas son las startup que están preparando los kit
Comma.ai, con el hacker George Hotz al mando, están desarrollando al que han bautizado como Comma One, un sistema que a cambio de 999 dólares podrá hacer que tu coche se conduzca solo. ¿Tú te fiarías de un sistema de conducción que cuesta menos de 1.000 dólares? Puede ser una idea revolucionaria, el nuevo Elon Musk del do it yourself, pero parece que la NHTSA tampoco se fía de un concepto que parece muy televenta.
En segundo lugar tenemos el trabajo que está haciendo Drive.ai, quienes están utilizando el conocido como deep learning para adiestrar las habilidades de su inteligencia artificial de cosecha propia, como si fuera un novel con la L colgada detrás. Cuando esté lista lanzarán su propio kit, aunque si llegan a hacerlo lo más probable es que supere de largo los 999 dólares del de Comma.ai.
Bajo el amparo de Intel Capital, Perrone Robotics ya anuncia en su web la comercialización de un kit de conducción autónoma que, atiende, se instala en menos de 30 minutos. Viendo el artilugio es difícil decir si podrías conducirlo tú mismo una vez instalado, y me temo que no será ni mucho menos legal ir por la vía pública con esos hierracos dentro del habitáculo.
En el caso de Nuro.ai nos encontramos con dos ex-ingenieros del programa de conducción autónoma de Google. Abandonaron el proyecto del gigante americano y se han propuesto desarrollar por su cuenta y riesgo un sistema completamente viable en un plazo entre dos y cuatro años. Alguien debería recordarles que sólo con talento no vale, así que espero que encuentren financiación para su aventura.
Y no nos podemos olvidar de Apple. El gigante de Cupertino ha reestructurado profundamente su Project Titan para reconducirlo en un sistema de conducción autónoma inminente. De lo contrario cancelarán completamente el proyecto, pero sería una pena que las empresas con más recursos dejasen de investigar estas nuevas tecnologías.
Los coches que se manejan solos van a llegar, nos guste o no. Así que si pudiera elegir, me gustaría que hubiera un sistema "de quita y pon" antes que coches 100% autónomos. Además, ya sabemos cómo funciona esto, cuantos más desarrolladores trabajen en la misma dirección, antes será accesible la tecnología para todo el mundo.
Vía | Jalopnik