Poco a poco se van dando a conocer más y más detalles sobre el futuro Volvo XC90. Si hace un par de meses nos asomamos a su interior, ahora la firma nos ha dejado ver dos nuevos sistemas de seguridad que se incorporarán por primera vez a un coche de producción. El nuevo Volvo XC90 será capaz de frenar por si solo si hay un riesgo de colisión en un cruce y también incorporará un sistema que evitará, en lo posible, las salidas de vía.
El primero de estos sistemas, el que evita los choques en intersecciones, detecta el vehículo que irrumpe en nuestra trayectoria, comienza el prefrenado de nuestro vehículo y el tensado de los cinturones de seguridad, y finalmente reduce la velocidad, tal y como apreciamos en este vídeo:
Frente a otros sistemas de frenado autónomo, la particularidad de este se encuentra en la detección de los vehículos que circulan en dirección transversal. De alguna forma, es como unir el avisador de circulación trasera transversal que incorporan ya modelos como el Opel Insignia o el Infiniti Q50, por citar un par de ejemplos, con el detector de obstáculos frontales que cada día montan más vehículos.
Por su parte, los encargados de diseñar un sistema pensado para evitar salidas de vía parten de la variada casuística que da pie a este tipo de siniestro (desde las distracciones hasta unas condiciones climatológicas adversas) para encontrar una forma de proteger a los ocupantes en estas situaciones.
Así, el sistema cuida que los ocupantes estén sentados de la forma más segura posible cuando detecta los indicios de una salida de vía. Mientras el vehículo se encuentra en movimiento, los cinturones delanteros se tensan. Por su parte, los asientos cuentan con una capacidad de absorción de la energía pensada para evitar daños a los ocupantes en la columna vertebral, derivados de un... aterrizaje del vehículo a un terreno situado a diferente altura.
Esto, por lo que respecta a la seguridad pasiva del vehículo. En el terreno de la seguridad activa, cuando el nuevo Volvo XC90 detecta una inminente salida de vía el asistente al cambio de carril involuntario aplica una fuerza extra a la columna de dirección para corregir la trayectoria, y por su parte el avisador de fatiga detecta el momento en el que el conductor necesita un descanso e incluso puede conducirle hasta el área de descanso más próxima.
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