Tras varios incidentes, los robotaxis de Cruise (General Motors) dejaron de prestar servicio: la gota que colmó el vaso fue llevarse por delante a una mujer ya atropellada. Los de Waymo han protagonizado accidentes menos graves, pero también están siendo investigados tras más de 20 incidentes.
Aún así, parece los taxis autónomos están triunfando, pues ya hacen el doble de viajes a la semana que en mayo, según presumen desde esta empresa propiedad de Alphabet, subsidiaria de Google.
De 50.000 a 100.000 trayectos
Que te recoja un taxi sin nadie al volante es posiblemente lo más cerca que hemos estado nunca del futuro del automóvil que nos prometió el cine. Con este reclamo, es evidente que seduce: ya firman 100.000 trayectos sin conductor a la semana con sus robotaxis.
Al menos así lo afirma Tekedra Mawakana, co directora ejecutiva de Waymo, en su cuenta de Linkedin: "¡Acabamos de superar los 100.000 mil viajes por semana! Enhorabuena a todo el equipo de Waymo por este increíble hito". La cifra es llamativa teniendo en cuenta que en mayo señalaron que completaban cerca de 50.000.
Hay que tener en cuenta que Waymo ha ampliado bastante el servicio en estos tres últimos meses: ya cualquiera puede contratar un viaje con estos robotaxis desde la app y además han incrementado su área de acción en San Francisco, Los Ángeles y Phoenix. No obstante, la clave es que los usuarios opten por su servicio y así parece que lo están haciendo.
Además, se estima que estos trayectos seguirán creciendo. Waymo dispone de un total de 700 taxis autónomos en su flota, que son Jaguar I-Pace, pero acaba de introducir su sexta generación de robotaxis que están basados en el también eléctrico Geely Zeekr.
Estos nuevos taxis tienen menos cámaras y sensores LiDAR, pero gozan según la marca de una mejorada visión 360 que les permitirá actuar mejor en condiciones de baja visibilidad, ya sea de noche o por mala climatología. También están realizando pruebas en Nueva York, Detroit o Buffalo. Todo si no acaban teniendo que salir de las calles como les ha ocurrido a los de Cruise.
En dirección contraria y hasta no dejar dormir a los vecinos. Este año Waymo ya ha efectuado dos retiros voluntarios de sus robotaxis para actualizarlos tras protagonizar varios percances. El más grave fue el de atropellar un ciclista en una zona de baja visibilidad. Además, uno de estos taxis autónomos circuló por San Francisco en dirección contraria, lo que ha sido el detonante para que la NHTSA los investigue.
Estos capítulos ponen de manifiesto que la integración de los taxis autónomos con otros vehículos y los usuarios de la vía es aún complicada. Aunque además de poder ser molestos y peligrosos para otros conductores y peatones, también han firmado situaciones muy surrealistas.
La última ha sido la de no dejar dormir a los vecinos de uno de los párkings donde acuden a la espera de que alguien contrate sus servicios. Tras una actualización reciente para hacerlos más seguros, tocan el claxon si detectan un posible choque. Y al estar tan cerca en el aparcamiento, se dedican a pitar sin descanso toda la noche, en especial a las 4:00 que es cuando más se reúnen este párking. Ya está trabajando en solucionarlo.
Pese a estos pormenores, desde Waymo presumen de que son más seguros que un conductor humano: "En más de 14,8 millones de millas recorridas el Waymo Driver fue 3,5 veces mejor en evitar accidentes que causaron lesiones y 3 veces mejor en evitar incidentes" que automovilistas de carne y hueso.
Veremos si este aumento de servicios y trayectos consolida o no a los robotaxis. De momento los de Waymo tampoco tienen excesiva competencia en EE.UU: los de Cruise han vuelto a prestar servicio con limitaciones y con un operario al volante supervisando la conducción. Y luego está el taxi autónomo de Tesla que se ha retrasado y no será presentado hasta otoño.
