El fabricante de lujo Bentley acaba de lanzar al mercado una opción peculiar. Se ofrece únicamente en los modelos hechos a medida (bespoke) por la división Mulliner, encargada de la personalización a gusto del cliente. ¿Y qué tienen de especial estas nuevas inserciones decorativas para el interior del vehículo? Pues que las molduras están fabricadas en un material bastante inusual: ¡piedra!
No es la primera vez que vemos algo similar, ya que Mercedes-Benz ha ofrecido antes molduras de granito en sus modelos de alta gama (Clase S y CL), pero sí es novedad para la firma de Crewe. Eso sí, Bentley no utiliza el mismo material, ya que sus 'contrachapados' de piedra están hechos de pizarra y cuarcita procedentes de India y obtenidos "de manera sostenible", según la propia marca.
Las piezas obtenidas en las canteras de Rajasthan y Andhra Pradesh se dividen en molduras más pequeñas y se envían a Crewe para que los especialistas del equipo de artesanos Mulliner (la marca no especifica si ha formado a nuevos artesanos o si bien será tarea de los expertos en madera que ya tiene en plantilla) se encargue de darles forma y proporcionarles el acabado deseado.
Si bien habitualmente se utilizan materiales ligeros como la fibra de carbono para ahorrar peso en este tipo de molduras decorativas, desde Crewe aseguran que gracias al ínfimo grosor de la chapa de piedra (0,1 milímetros), utilizar este tipo de materiales no afecta al peso del conjunto. Mulliner ofrece para los Continental y Flying Spur cuatro acabados, en tonos Galaxy, blanco otoñal, rojo terra y cobre, aunque es obvio que el cliente también podrá elegir un color específico, si lo desea.