La idea del deportivo superligero animado por motores de berlinas convencionales está cogiendo cada vez más fuerza. Así lo demuestra la creación por parte de Roding Automobile GMBH de su modelo Roadster.
Siguiendo la filosofía del Ariel Atom, aunque de mayores medidas, se ha construido un vechículo de poco más de una tonelada, en base a un chasis monocasco de fibra de carbono. (Plástico reforzado con fibra de carbono para ser más precisos). Sin embargo, hay que definir ciertas diferencias tanto con el Ariel como con otro de los pesos pesados en el mundo de los pesos pluma, el Caterham Seven.
Para empezar los dos últimos han desarrollado versiones que superan los 500 CV de potencia, y rondan la media tonelada cada uno. Aunque son descubiertos, tienen en común la utilización de motores de grandes fabricantes (Honda y Ford respectivamente).
Para los que estén echando cuentas, debéis saber que aquí sobre precios hay poco escrito: mientras el Caterham más asequible requiere 23.000 euros, el Atom casi duplica esa cantidad; son necesarios 52.000 euros para llevarlo a nuestro garaje.
Volviendo al Roadster, y según los datos facilitados por la compañía, se emplean tornos de control electrónico (CNC) para cincelar las piezas del coche. Esto quiere decir que es una máquina la que, sin control de un operario, moldea los componentes en base a un software precargado.
Se ha dotado a este atleta con un motor cinco cilindros turboalimentado, llegando a alcanzar los 400 CV. No conocemos más datos técnicos, salvo que contará con tracción trasera, y que la marca tiene pensado comercializar versiones menos potentes.
Por lo demás, la casa de Baviera ha declarado su intención de que podamos verlo rodar por las calles dentro de aproximadamente un año.
Vía | autogespot
