En la ciudad de Tyler (Texas, Estados Unidos), un distribuidor de Chevrolet se ha encontrado con una desagradable sorpresa al abrir el concesionario. Alguien había el cierre del acceso al aparcamiento trasero donde guardan la mayoría de los Chevis y se llevó las ruedas de un total de 48 vehículos nuevos entre varias versiones de Camaro, Traverse y Silverado.
Se dice pronto, pero el robo se ha cuantificado por un valor superior a los 200.000 dólares. Si las cuentas no me fallan me sale a más de 1.000 euros cada llanta con su rueda, así que seguro que el seguro del distribuidor no está especialmente contento. Al menos han tenido la deferencia de dejarles los tornillos, eso que se ahorran.
No se ha podido identificar a los ladrones mediante las imágenes de las cámaras de seguridad porque desconectaron las luces del aparcamiento, pero una operación así no se hace en un momento ni por una sola persona, y 192 ruedas del tamaño de las que gastan en Estados Unidos tampoco te caben en un par de carros del Mercadona.
Para colmo de males, muchos de los coches han sufrido daños al ser apoyados sobre ladrillos y bloques de hormigón, o directamente sobre el suelo, por lo que tendrán que pasar por el taller después de recuperar su calzado y antes de ser puestos a la venta de nuevo.
Dudo que los autores del delito hayan sido de la misma banda a la que pertenecía el ladrón que feneció debajo de un GMC Yukon mientras le robaba las ruedas.
Vía | Carscoops, Automotive News
Fotos | Detective Gary King