Así, como si fuera cosa de su día a día, un taxista de la ciudad de Praga (República Checa) quiso sacar los pies del tiesto más de la cuenta para hacer la carrera de su vida. Según se hacen eco en algunos medios locales y en The Huffington Post el amable trabajador checo intentó hacer su agosto en una carrera de sólo 14 kilómetros.
Unas nada despreciables 12.500 coronas, o lo que vienen a ser unos 480 euros, fue la asombrosa cantidad que trató de colarle a una turista que quería ir desde el centro de la ciudad hasta su hotel situado a las afueras de la capital. Un trayecto que en precios normales ascendería a 25 euros.
Oferta de verano: su carrera multiplicada por 20
Aunque extrañada por la cuantiosa suma del trayecto, la turista le dijo que sólo llevaba 50 euros encima (como si fueran pocos), así que ni corto ni perezoso nuestro amigo taxista-estafador-jeta acompañó caballerosamente a la mujer hasta un cajero donde con otros 200 euros más se dio por satisfecho. En plan favor.
Al llegar a su hotel la turista empezó a usar apropiadamente la cabeza y llamó a la Policía para poner una denuncia, tras lo cual el sospechoso fue identificado como un hombre de 45 años habitual en esos menesteres según los propios agentes, que afirmaron que "no es un desconocido para nosotros".
De hecho, este tipo de acciones son bastante frecuentes en Praga. La gran afluencia de turistas y la picardía de los "trabajadores" generan como consecuencia una gran cantidad de estafadores que se aprovechan de los ingenuos y confiados visitantes, quienes al final se ven obligados a visitar algo muy típico de allí: las comisarías.
