Un estudio desmiente la creencia de que los llamados 'coches de gama alta' son únicos generando conductores soberbios

Un estudio desmiente la creencia de que los llamados 'coches de gama alta' son únicos generando conductores soberbios
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Suele haber un eterno debate acerca de cuáles son los propietarios de coches que peor conducen, si los de marcas premium como BMW, Audi o Mercedes-Benz, o los de aquellas más generalistas, como Volkswagen o SEAT. Este dilema ha llegado a desembocar en un estudio liderado por un profesor de psicología social de la Universidad de Helsinki.

Un total de 1.892 propietarios finlandeses forman la muestra de esta investigación, que se basa en la premisa de que aquellos que cometen más infracciones al volante a menudo conducen coches alemanes de alta gama. Pero resulta que no todo es tan simple como se cree.

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Bmw

Suele pensarse que el hecho de poseer un vehículo de alta gama o deportivo va a condicionar el comportamiento del dueño o dueña al volante.

No obstante, este estudio liderado por el profesor Jan-Erik Lönnqvist, de la Escuela Sueca de Ciencias Sociales de la Universidad de Helsinki, viene a ahondar en esta creencia, y le da la vuelta: los consumidores compran las marcas que mejor reflejan sus personalidades reales o ideales.

"Me di cuenta de que los que tenían más probabilidades de saltarse un semáforo, no dejar pasar a los peatones y, en general, conducir imprudentemente y demasiado rápido, a menudo eran los que conducían automóviles alemanes rápidos", dice Lönnqvist.

A partir de ahí quiso comprobar a través de una pequeña muestra -que no llega a ser del todo representativa pero sí indicativa- si la suposición de que la riqueza tiene un efecto corruptor en las personas es cierta.

Lönnqvist, según explica la Universidad de Helsinki, abordó la cuestión desde un ángulo diferente al preguntar si tipos específicos de personas se sienten atraídas por los automóviles de alta gama independientemente de sus activos financieros y también si tienen una tendencia a violar las leyes de circulación.

Para ello, un total de 1.892 propietarios respondieron a preguntas tales como:

  • Tipo de vehículo.
  • Hábitos de consumo y poder adquisitivo.
  • Rasgos de personalidad.

Las respuestas dejaron claro que no es el poder adquisitivo lo que determina los hábitos, sino que los propietarios egocéntricos, irascibles, tercos, desagradables y poco comprensivos tienen muchas más probabilidades de poseer un automóvil tipo Audi, BMW o Mercedes.

Audi

Claro que Lönnqvist reconoce que para adquirir un vehículo de alta gama se necesita un cierto poder adquisitivo, por lo que las personas con más ingresos tienen más posibilidades de tener uno. Sin embargo, explica:

"También descubrimos que aquellos cuya personalidad se consideraba más desagradable se sentían más atraídos por los coches de alta gama. Estas son personas que a menudo se ven a sí mismas como superiores y están dispuestas a mostrar esto a los demás".

Pero ojo, porque este estudio arrojó otro resultado inesperado: las personas minuciosas y rigurosas también se sienten atraídas por estos vehículos. "Las personas con este tipo de personalidad son, por regla general, respetables, ambiciosas, confiables y bien organizadas. Se cuidan a sí mismos y a su salud y, a menudo, se desempeñan bien en el trabajo", explica la Universidad.

Según Lönnqvist, el nexo probablemente se explica por la importancia que otorgan a la alta calidad. "Todas las marcas de automóviles tienen una imagen específica, y al conducir un automóvil confiable están enviando el mensaje de que ellos mismos son confiables", explica.

El vínculo entre los rasgos de personalidad minuciosos y el interés en los automóviles de alto estatus se encontró tanto en hombres como en mujeres. No obstante, y esto es algo que el investigador no ha conseguido desentrañar hasta ahora, la conexión entre los rasgos de personalidad egocéntricos y los automóviles de alto estatus solo se encontró entre hombres, no en mujeres.

"Para ellas, tener un cochazo no es un símbolo de estatus", afirma Lönnqvist.

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