Se ha roto la tendencia. Hasta 2007, la primera causa de muerte no natural en nuestro país era consecuencia de los accidentes de tráfico. Esta semana se han publicado datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que ajustando datos no ha dejado lugar a dudas.
En 2008 se quitaron la vida 3.421 personas frente a 3.021 que fallecieron en accidentes de tráfico. Hay que decir que hablamos de víctimas en carretera y zona urbana, dentro de los 30 primeros días tras el accidente. En 2008 las víctimas de tráfico a 24 horas fueron 2.818 personas.
Así, España pasa a tener el mismo problema que Japón, considerado como uno de los países más civilizados del Mundo. Con una población de algo más de 127 millones de personas, en 2008 se suicidaron unos 32.000 japoneses. Esa cifra quintuplica sus muertos en accidentes de tráfico.
El suicidio sigue una tendencia bastante estable año tras año, aunque en 2008 puede que alguien llegase al límite debido al estallido de la crisis, pero no soy sociólogo ni pretendo serlo. Ahí están los datos. Ahora las autoridades deben intentar prevenir que más gente se quite la vida.
Sin embargo, al ritmo al que baja la mortalidad en el asfalto, va a ser muy difícil evitar tanto suicidio como para que la rebaja sea paralela. Entre 2006 y 2008 la mortalidad en carretera bajó casi un 30%, normal que una causa haya tomado el relevo de la otra en nuestra sociedad.
Todo parece apuntar que en 2009 pasó lo mismo, pero no están los datos consolidados aún. El año pasado murieron a causa del coche 1.897 personas (datos a 24 horas), un descenso sobre los datos a 24 horas de 2008 y en clara tendencia ascendente. En un artículo anterior analicé en detalle dicho descenso.
En cuanto a causas de muerte naturales, lideran las enfermedades cardiacas (122.552 personas), seguidas de los tumores (103.999 personas), enfermedades respiratorias (43.986 personas), del aparato digestivo (19.418 personas), sistema nervioso/sentidos (17.432) y otras 78.937 personas por causas diversas.
No hace mucho se hablaba de las tres “c” como causas de muerte: cáncer, corazón y carretera. Pues ahora la carretera ya no es tan peligrosa, habrá que cambiar el dicho. Por cierto, si alguien hace una conexión macabra, los suicidios japoneses no se suelen hacer conduciendo, si acaso, con el coche parado.
El clásico es la intoxicación por monóxido de carbono (CO) en un espacio cerrado, aunque con la creciente mejora medioambiental de los motores eso es un poco más complicado. Cierto anuncio de Audi metía un poquito de ironía en este aspecto para publicitar sus nuevos motores diesel:
Corramos un tupido velo para no herir sensibilidades, aunque ese hombre debería haber muerto de aburrimiento. Empieza su tentativa de suicidio con el depósito lleno, y el Audi A5 tiene 64 litros de capacidad. Con un consumo al ralentí de 0,8 litros/hora (cifra orientativa), en tres días y medio antes te da deshidratación o un bajón de azúcar.
Vídeo | Youtube
Vía | El Periódico, BBC
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