En primavera florecen las llamadas a revisión masivas, o eso parece. A las 300.000 Dodge Ram que recientemente la marca llamó a revisión por posibles movimientos del depósito de combustible, ahora hay que sumar la friolera de, respira, ¡casi 5 millones de vehículos del Grupo Fiat!
Fiat Chrysler (o lo que es lo mismo FCA) ha anunciado la llamada a revisión de 4,8 millones de vehículos sólo en los Estados Unidos. El origen del problema que ha desencadenado esta alerta es la posibilidad de que el control de crucero se quede bloqueado.
Si tu vehículo puede estar afectado, no uses el control de crucero
En el comunicado lanzado por la compañía han adjuntado una lista de vehículos afectados, instando a sus clientes a revisar si su modelo está entre los mencionados y sugiriendo que mientras no se revise su vehículo no se siga usando el control de crucero. El listado es el siguiente:
- Chrysler 200 de 2015 a 2017
- Chrysler 300 de 2014 a 2018
- Chrysler Pacifica de 2017 a 2018
- Dodge Challenger de 2015 a 2018
- Dodge Charger de 2014 a 2018
- Dodge Journey de 2014 a 2018
- Dodge Durango de 2014 a 2018
- Jeep Cherokee de 2014 a 2018
- Jeep Grand Cherokee de 2014 a 2018
- Jeep Wrangler de 2018
- Ram 1500 de 2014 a 2019
- Ram 2500 de 2014 a 2018
- Ram 3500 de 2014 a 2018
- Ram 3500 de 2014 a 2018
- Ram 4500de 2014 a 2018
- Ram 5500 de 2014 a 2018
El problema puede ocurrir cuando los vehículos aceleran para mantener la velocidad con el control de crucero activado, pudiendo darse un "cortocircuito en una conexión eléctrica específica" que dejaría al vehículo manteniendo esa velocidad de manera constante, aunque el conductor tratase de desactivarlo bien a través de los mandos o pisando el freno.
Aparentemente la única manera de desactivarlo sería colocando la palanca de cambios en punto muerto y accionando los frenos para detener el vehículo. Forzar los frenos con el control de crucero activado podría generar una situación de riesgo evidente.
FCA asegura que esta iniciativa la han tomado de manera preventiva, sin que de momento se conozcan accidentes o lesionados por un mal funcionamiento del control de velocidad. Las llamadas a los clientes comenzarán esta misma semana y se solucionará el problema en teoría a través de una actualización de software gratuita.
Por suerte, la mayoría de los vehículos afectados por el momento han sido todos modelos que se venden en Estados Unidos, pero se desconoce si hay otros modelos que también utilicen este mismo sistema de control de velocidad que se comercialicen en Europa. FCA ya está en trámite para investigar vehículos afectados en México y Canadá, además de analizar la situación en otros mercados fuera de la región NAFTA.