Los comercios de Atlanta, en el sureño estado de Georgia, están recurriendo a empresas privadas que ponen cepos a los coches de los conductores que infringen las normas de aparcamiento de sus parkings privados. Un dúo de encapuchadas se dedican a retirar esos cepos, mientras los habitantes y políticos las aplauden.
En Europa, un parking privado de uso público tiene en general un control de acceso con barrera y ticket, sobre todo cuando empieza a ser de dimensiones notables. No es el caso en Estados Unidos, donde el parking de un comercio, por ejemplo, es de libre acceso aunque se deja bien claro en carteles en la entrada que es sólo para clientes y por tiempo limitado.
Y como la picaresca no es exclusiva de nuestro país, muchos son los que se aprovechan. En ese caso, el comercio recurre a una empresa privada que instala uno o dos cepos en el coche que, consideran desde el comercio, ha infringido esa norma. Por ejemplo, no es cliente o ha dejado el coche allí todo el día. Es algo perfectamente legal.
Sin embargo, que sea legal no significa que sea la solución ideal o aceptada por la población. En Atlanta, la situación es tal que una sola empresa de cepos de las quince que hay en la ciudad puede estar colocando 100.000 cepos al año. Retirar el cepo le costará al infractor un mínimo de 75 dólares por cepo y con recargos por tiempo excedido.
Y es donde entran en juegan nuestras "justicieras encapuchadas". Proponen retirar el o los cepos en cuestión por tan sólo 50 dólares. No solamente los automovilistas las llaman y pagan encantados, sino que los propios políticos apoyan su labor.
"Nadie se ha quejado de su actuación. Todo son alabanzas. Claro que si una de las empresas que manejan los cepos estaría aquí, diría lo contrario. Esta es una mala industria. Está mal en todos los niveles", dijo el senador estatal John Albers sobre el uso indiscriminado de cepos. "Y nuestro trabajo como legisladores es abordarlo y proteger a nuestros ciudadanos".
Haciendo negocio con algo que nadie quiere
Las dos amigas, que utilizan una llave adquirida legalmente, son sólo dos de las personas que se dedican a liberar coches aparcados en toda la ciudad, informa ABC News. La mayoría de los vehículos en cuestión son inmovilizados por empresas privadas, no por el ayuntamiento.
Algunos políticos también están tratando de responder al aumento indiscriminado de coches inmovilizados por cepos. Tanto a nivel municipal como estatal se ha intentado prohibir esta práctica. Hace cinco años, un senador local intentó pasar una norma para regular el uso de los cepos, pero perdió el apoyo de las empresas que ponen los cepos, por lo que la propuesta no prosperó.
Ahora, ese mismo senador se plantea prohibir totalmente el uso de los cepos. Jeff Philipps, propietario de una de las empresas que ponen cepos, cree que no hay mejor solución que la de los cepos.
"Si se prohíbe el cepo, a mi cliente sólo le quedará una opción: la grúa", afirma. "Desgraciadamente, para la gente que esté en infracción en ese momento, la tarifa será de tres a cinco veces más alta".
Obviamente, no es el caso. Siempre se puede invertir en controles de acceso con barreras y aplicar tarifas de parking y un sistema de vales si se es cliente del comercio, por ejemplo.
Mientras tanto, las compañías que ponen cepos intentan que el dúo de encapuchadas, que se anuncia en redes sociales, deje de actuar. Sin embargo, la fiscalía de Atlanta ya ha dejado claro que la policía no las perseguirá.
