Me decía hace un par de años un veterano “periodisto” (no, no se trata de una errata) del motor, de edad avanzada que, para él, lo más importante de un coche moderno era el confort. Para mi, le contesté a bote pronto, lo más importante es la seguridad.
Esto sucedió durante la prueba de un modelo de Kia en una presentación nacional, mientras conducía yo hacia El Escorial, en plena subida del puerto de Galapagar (pequeñito pero matón, con unas endiabladas curvas) y añadí que, sentada la premisa de la seguridad, podíamos discutir si después venía el confort o el dinamismo, el equipamiento o los consumos, las prestaciones o los acabados, el diseño o las ayudas a la conducción.
Este concepto de la seguridad no es fácil de asimilar y otra buena prueba de ello es que una conocida y veterana revista semanal del motor, que presume de sus medios técnicos para probar modelos (es cierto que los tiene) decía hace años que el mal llamado control de estabilidad (realmente es un control de trayectoria) era un sistema perfectamente prescindible. Hoy afirman que es imprescindible.
Pues bajo este prisma de la seguridad, que va a ser el leit motiv de esta columna, voy a analizar al renovado Seat Exeo del 2011, buque insignia de la marca española, lanzado el año 2009. Está basado en la plataforma del Audi A4 del año 2000, modelo renovado en el 2004 y que se dejó de fabricar en el año 2007 cuando la marca de los cuatro años lo sustituyó por el actual, con una plataforma nueva: nueva significa, por ejemplo, un nuevo eje delantero de cinco brazos con la caja de la dirección en una posición más baja.
O sea, que estamos hablando de una plataforma que cumplió el ciclo de vida para el que se diseñó, siete u ocho años con un restyling por medio (por lo tanto, está amortizada y su valor contable es de 0,00 €), se arrumbó a saber dónde y se decide darle una segunda oportunidad para suplir la carencia de berlina media (y de su versión familiar ST) con la que competir en un segmento que aporta muchas ventas, sus primos son buenos ejemplos de ello.
Al grano. Voy a recurrir al dossier de prensa (son un filón), escueto, con sólo 12 páginas, para conocer el enfoque de la renovación de esta berlina media, que se encuentra entre las cinco más vendidas de su segmento, mientras que el Exeo ST es el modelo familiar más vendido de su segmento gracias, según la marca, a la “completa y atractiva oferta en la que se conjugan la tecnología más moderna con un alto nivel de calidad y fiabilidad” que se traduce en “confort y calidad de rodadura, cualidades que se unen a la tradicional filosofía deportiva que caracteriza a todos los vehículos SEAT.”
Describen los cambios de diseño exterior, los faros con tecnología de LED’s, sus nuevos tapizados y combinaciones en cuero y alcántara (si no existiera este tejido habría que inventarlo), la “nueva generación de motores TDI CR con menores emisiones”…
Sobre la carrocería, Seat afirma que “es especialmente rígida y constituye la base para el comportamiento preciso del coche y su alto nivel de confort.” De la línea de montaje dice que “la exactitud de las franquicias de la carrocería y de los componentes del habitáculo confirman la gran precisión de los procesos de fabricación en la planta de Martorell.”
En lo tocante a la seguridad, Seat añade: “el Exeo, además de contar con una carrocería optimizada para resistir impactos, cuenta con un completo equipamiento de serie en este apartado en el que destacan los siete airbags (incluyendo uno para las rodillas del conductor)…”, equipamiento que ya tenía el Exeo desde su lanzamiento.
Seat Exeo versus Audi A4
Ya sabemos lo que tiene oficialmente el renovado Seat Exeo pero, ¿qué es lo que no tiene? Pues según el dossier de prensa del actual Audi A4 (87 páginas), esto: “una plataforma considerablemente más rígida y segura que la del modelo predecesor, una decisiva reducción del peso gracias al inteligente concepto de construcción ligera a pesar de ser 12 cm más larga y más de 5 cm más ancha (pesa aproximadamente un 10% menos) y mayor batalla (distancia entre ejes), permitiendo un perfecto equilibrado de las cargas del eje”, o sea, mejor reparto de peso entre ejes.
Que nadie interprete que lo que estoy diciendo es que el Seat Exeo debiera ser un clon del nuevo A4. No, lo que digo, más bien lo dicen los dos dossieres de prensa, es que el renovado Exeo no tiene las mejoras propias de una plataforma moderna. Una generación entre plataformas, que en este caso son siete años (entre el 2000 y 2007) de un increíble avance tecnológico en la industria del automóvil, son un mundo especialmente en seguridad.
¿Qué dice EuroNCAP al respecto?
Y no hay mejor prueba de ello que las de choque de EuroNCAP (si no existiera esta entidad independiente que hace públicas sus pruebas de choque, habría que inventarla), realizada en marzo de 2010 (ver resultados), en las que no obtuvo buen resultado en el choque frontal, la prueba más exigente para la carrocería, con sólo 10,9 puntos sobre un máximo de 16 puntos en la protección de los ocupantes adultos (conductor y acompañante) frente a los 12 puntos del Audi A4 en el año 2001 (ver resultados) y eso que el Exeo disponía de la ventaja del airbag de rodilla.
Si bien es cierto que la metodología de cálculo de las estrellas EuroNCAP ha cambiado en estos años, la métrica de impacto frontal no, por lo tanto, es directamente comparable. Aún así, el Exeo (2010) tuvo cuatro estrellas, y el A4 (2001) otras cuatro, pero no se han obtenido de la misma forma.
¿Cómo es posible un resultado peor en 2010 al del 2001 si se trata de la misma plataforma y la misma cadena de montaje, traída desde Alemania a España? ¿Quizá porque cambia la factoría de montaje y los proveedores son diferentes? No lo sabemos.
Lo que sí sabemos es que, con los datos disponibles, el Seat Exeo del 2009 no es una buena opción para quien valore sobre todo la seguridad pasiva, con menos protección en la citada prueba que su primo hermano el Volkswagen Passat, que en noviembre de 2005 (ver resultado) obtuvo 14 puntos. Ojo, la plataforma del Passat es distinta.
También, como era previsible, ofrece menos protección que el actual Audi A4, con 14,4 puntos en octubre de 2008 (ver resultado) aunque ya ha quedado claro que no son competencia: nadie que se vaya a comprar un Exeo se plantea como alternativa un A4. Además, en choque lateral el nuevo A4 sacó el 100% de la puntuación posible, el Exeo no.
También los hay peores, como por ejemplo el Renault Fluence ZE, versión eléctrica de una reciente berlina de tres cuerpos de similar longitud que el Seat Exeo, con sólo 9,8 puntos en noviembre de 2011, resultado decepcionante para una marca experta en esta materia: si la memoria no nos falla, fue el primer fabricante en conseguir las preciadas y publicitadas 5 estrellas con el Laguna, allá por el lejanísimo año 2001.
Conclusión, que no te puedes fiar ni de tu padre en cuestión de seguridad pasiva por mucha fama que tenga una marca. Así que hasta que EuroNCAP no someta al renovado Seat Exeo a sus pruebas de choque —que yo apuesto doble contra sencillo a que no las hará pues según el dossier de prensa no aporta novedades en materia de seguridad pasiva dignas de ser evaluadas, además de que le quedan dos o tres años de vida por delante— pues no se despejará el interrogante sobre si su seguridad pasiva ha mejorado.