Con un tiempo de 7:58.12 minutos, el SEAT León ST Cupra conducido por Jordi Gené en Nürburgring Nordschleife ha sido casi igual de rápido que el SC Cupra que marcó el récord el año pasado con 7:58.04. La diferencia es de menos de una décima en un circuito que mide más de 20 kilómetros, inapreciable.
Así pues, sorprende saber que la versión familiar del León sea capaz de hacer los mismos tiempos en un circuito de altas prestaciones que su hermano de tres puertas, el cual sobre el papel debería ser más rápido, más ágil y más eficaz a la hora de medirse contra el cronómetro. ¿Cuál es el secreto del ST Cupra?
En la báscula, el SEAT León ST Cupra pesa 1.446 kilos frente a los 1.375 kilos del SC, ambos en versión manual. Una diferencia de peso de 71 kilos es bastante significativa. Además el ST es 27 centímetros más largo que el tres puertas. Pero ¿y si está precisamente ahí el secreto del ST?
El coeficiente aerodinámico del ST Cupra es mejor que el del SC, lo cual hace que en tramos rectos y curvas rápidas, el familiar sea algo más efectivo que el compacto normal. Eso le ha permitido compensar el tiempo que perdía en las curvas más cerradas, que por otro lado no son precisamente mayoría en el Nordschleife.
Eso, unido a un eje delantero algo más progresivo, hacen que el ST sea igual o más efectivo que su homólogo de tres puertas sobre el trazado alemán. ¿Sorprendente? No demasiado. Ahora habrá que ver cuanto tiempo tarda alguna otra marca en poner a rodar sus modelos familiares de altas prestaciones en el Nordschleife. Dicen que en Audi ya están calentando los motores de los RS4 y RS6 Avant.
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