Renault se pronuncia en el caso del espionaje, pero lo justo para no pillarse los dedos. Han plantado una demanda por los siguientes cargos: espionaje industrial organizado, corrupción, abuso de confianza, robo y ocultación. ¿Los destinatarios? “Personas desconocidas” según la nota de prensa, tal cual se lee.
La marca lo ha puesto en manos de la justicia francesa, concretamente del fiscal de distrito de París. No quieren más polémica de la necesaria y por lo tanto no harán más declaraciones y utilizarán los recursos que crean convenientes cuando llegue el momento, solo ante el servicio competente que se encargue de la investigación.
Para el que no se haya enterado, resumen rápido. Se sospecha que tres ejecutivos han vendido secretos industriales sobre coches eléctricos de la alianza Renault-Nissan a empresas chinas a base de sobornos. Sus nombres no han trascendido (ni Le Figaro lo sabe), y tampoco se les acusa formalmente en esta demanda. Sin embargo, ya se les ha despedido.
Fuente | Renault, Le Figaro
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