Se ha producido un giro de 180 grados en el caso de espionaje industrial a Renault, perdón, presunto espionaje industrial. La justicia francesa ha determinado que no ha existido ni el espionaje ni las cuentas bancarias donde presuntamente se habían cobrado sobornos a cambio de revelar secretos sobre coches eléctricos.
Los tres ejecutivos despedidos ya tienen nombre: Michel Balthazard, Bertrand Rochette y Matthieu Tenenbaum. Por ejemplo, Balthazard llevaba 30 años en la empresa. La cúpula directiva de Renault les ha pedido perdón y van a restaurar su honor de cara a la opinión pública, así como sus empleos y sueldos.
Según el mandamás de Renault, la empresa ha sido víctima de una estafa, de acusaciones falsas sobre espionaje industrial. Un alto ejecutivo de la firma ha dimitido por este patinazo y otros tantos han renunciado a su bonus. Por lo tanto, la tecnología de Renault no ha ido a parar a manos chinas por la puerta de atrás.
En Motorpasión | Espionaje industrial a Renault (archivo)
