Con la llegada del nuevo curso (colegios, coleccionables en fascículos y gente que no sabe qué son las luces de cruce cuanto toca) suelen aparecer novedades. En el caso del Opel Insignia tenemos una actualización que afecta a algunas motorizaciones, trae equipamiento novedoso y un par de cambios estéticos.
El cambio más destacado es la desaparición del motor de acceso gasolina atmosférico. De un 1.8 de 140 CV se pasa a un 1.4 Turbo con la misma potencia, pero homologa menos consumo y entrega más par (200 Nm). Trae Stop/Start de serie, como los tres diesel (2.0 CDTI de 110, 130 y 160 CV), para reducir las emisiones.
Aparece una nueva versión 2.0 Turbo 4×4, que se planta en 250 CV y con un consumo más bajo, que permite bajar su contribución al impuesto de matriculación (pasa del 14,75% al 9,75% con cambio manual). La mayoría del equipamiento que hace aparición está relacionada directamente con la seguridad. Pero mejor vamos a explicar todo esto en detalle.
¿Qué diferencia al Insignia 2012 del anterior?
Estéticamente, casi nada. Hay un nuevo diseño de llantas de 18 pulgadas y un nuevo color exterior azul “Luxor” (todo en la imagen superior). El resto de los cambios los encontraremos por dentro. Tiene una nueva tapicería de cuero napa denominada “Indian Night”, de color negro con ribetes coñac. El navegador deja de utilizar soporte de disco, y pasa a ser una tarjeta SD (Navi600 y Navi900).
La tarjeta se puede localizar en el cofre que hay entre los asientos delanteros. Dispone de una información más rica que el navegador anterior, e incluye función de cuaderno de bitácora. Algunos POI (puntos de interés) traen información ampliada, como teléfonos, simplificarán la vida al copiloto o distraerán al conductor.
También podremos añadir nuestros propios POI mediante una aplicación especial, como por ejemplo radares fijos, algo que casi ningún navegador integrado permite. Estos detalles justifican pagar el sobreprecio del navegador, aunque en lugares como Alemania es un extra que eligen casi todos los compradores (90% según Opel).
Equipamiento de seguridad
Se han preocupado de actualizar el famoso Opel Eye, es decir, la videocámara de visión artificial, que ahora tiene funciones nuevas. Por ejemplo, reconoce más señales de tráfico, como las de zona infantil o residencial. También es capaz de determinar la distancia hacia a otro vehículo.
Tenemos un nuevo indicador que indica la distancia en segundos (de 0 a 2,5 s), para ayudarnos a mantener una distancia segura de conducción. Si el sistema interpreta que hay riesgo de colisión, saldrá una advertencia visual y un pitido. Y punto.
En la mayoría de los coches que he probado con sistema de medición de distancia de seguridad, además del pitido, hay una acción preventiva: aplicación parcial o total de los frenos. En el Insignia 2012 no es así, se queda en un aviso, y si no frenas, pues hay un “PAF!”. Además, avisa cuando la colisión es casi inminente, aunque hay margen para reaccionar.
He comprobado las limitaciones del sistema. Haciendo una conducción más típica de un “cagaprisas”, es decir, pegándome a otro coche (colega español de presentación que no tenía ningún pretexto para frenar), no funciona. El sistema entiende que circulamos a velocidades parecidas, y no actúa.
Sí llama la atención si hay una diferencia de velocidad, o si es por ejemplo un coche aparcado que está cerca de nuestra trayectoria. Pero por el mero hecho de chupar rueda, ni siquiera llama la atención. Si paramos detrás de otro coche detenido en un semáforo de forma un poco apurada, pitará seguramente.
En otra ocasión, en carretera local, un deportivo blanco (es decir, una Transit), apuró demasiado un adelantamiento y casi tocamos matrículas. Frené por iniciativa propia y antes de recibir la advertencia, que por cierto, no recuerdo si salió o no. Creo que ver de frente una furgoneta contra ti es advertencia suficiente.
Otra de las nuevas funciones es el asistente de luces de carretera. Si se detectan coches en sentido contrario o en el nuestro, con riesgo de deslumbramiento, pasará de luces largas a cortas. Este sistema sí funciona como la media del mercado, es el sistema de medición de distancia de seguridad con alerta el que me parece regular.
Se pueden establecer tres distancias de seguridad diferentes, aunque yo siempre recomendaré la más grande, y también permite desconectarlo. En el caso de detectar vehículo delante, aunque esté lejos, se verá un testigo de un cochecito verde en el tablero, como diciéndonos “lo he visto”.
De todas formas, considero una desventaja grave con la competencia que no actúe sobre el sistema de frenos, pues eso sí puede evitar un accidente, pero un pitido, si vamos un poco amodorrados, puede no servir de nada. Recordemos que el tiempo de reacción es de 3/4 de segundo, y eso en condiciones psicofísicas ideales.
Cambios en los motores diesel
Gracias a la llegada del Stop/Start para los diesel, todos los Insignia CDTI manuales y con tracción delantera esquivan el impuesto de matriculación, como los utilitarios. El 2.0 CDTI de 110 CV reduce su consumo de 4,7 a 4,4 l/100 km. Subimos al de 130 CV, y consume 4,4 l/100 km también, antes consumía 4,7 l/100 km.
Si este motor lo asociamos a cambio automático, el consumo sube a 5,6 l/100 km. Respecto al tope de gama, reduce de 5,1 a 4,3 l/100 km su consumo (sí, menos que sus hermanos “capados”). Si es automático, gastará 5,7 l/100 km. Si es 4×4 (manual) gasta 5,6 l/100 km, y si tiene las dos cosas, unos razonables 6,4 l/100 km.
Ahora el 2.0 CDTI de 163 CV nos permite un consumo de 4,3 l/100 km. Contrasta con los 5,3 l/100 km que ofrecía el motor de la misma potencia con el Insigia ecoFLEX (primer modelo), sin haber sacrificado la potencia ni las prestaciones. Lamentablemente, no pudimos probar ningún Insignia CDTI en esta ocasión.
Todos estos datos se refieren a carrocería de cinco puertas. ¿Y qué pasa con el familiar? Pues casi lo mismo, los diesel de tracción delantera se libran del impuesto de matriculación in extremis, porque consumen 4,5 l/100 km en los tres casos. El motor de 163 CV gasta 5,9 l/100 km si es automático, 5,7 l/100 km si es el de 130 CV.
Como en la berlina y sedán, la tracción total se asocia solo al diesel más potente. Si es manual, el consumo es de 5,6 l/100 km, y si es automático, la cosa se sube a 6,6 l/100 km. Opel todavía tiene que mejorar el consumo de sus cajas automáticas con convertidor de par, aunque tengan seis velocidades.
Como los Insignia CDTI tienen un depósito de 70 litros, la autonomía teórica es muy buena: algo más de 1.500 kilómetros con tracción delantera. Eso nos permitiría hacer como los camioneros, estirar los repostajes lo suficiente para poder escoger gasolineras con precios más competitivos, o tener que preocuparnos menos por llenarlo.
¿Y qué hay del Insignia OPC?
En la presentación había disponibles para conducir también los Insignia OPC, pero no los probé por un criterio totalmente profesional: era una tontería. Lo único que tienen nuevo es equipamiento. No han cambiado los consumos ni ningún otro tema relevante.
El OPC Unlimited, que pilla los 270 km/h, está ahora en la lista de precios, supone un sobreprecio sobre el OPC normal de 1.750 euros. Anteriormente esta opción no estaba disponible para nuestro país, aduciendo el límite de 110 km/h. ¿Acaso a 120 km/h sí tiene sentido? En fin… cosas que uno no entiende.
Con el limitador, el Insignia OPC coge 250 km/h (aunque en otra presentación logramos ver en el marcador 258 km/h, tened en cuenta el error de medición). Sin el limitador, 270 km/h en carrocería de cinco puertas. Tanto a 250 como a 270 uno se juega cometer un delito contra la seguridad vial independientemente del tipo de carretera.
En Motorpasión | Opel Insignia 2012, presentación y prueba en Alemania (parte 2)