A finales de noviembre, pudimos conocer las principales características del nuevo Porsche 911 Cabrio, la versión descapotable del mítico superdeportivo alemán que mantiene afortunadamente la capota de lona. La marca ha elegido el Salón de Detroit, que ha comenzado el próximo 9 de enero, para mostrarlo por primera vez en público. Y no ha sido por casualidad.
El mercado Norteamericano es un pilar fundamental en las ventas de Porsche y de muchas otras marcas “premium”. En 2011, han aumentado las ventas de Porsche en EEUU un 15% hasta alcanzar los 29.023 coches vendidos. Y que sea precisamente el Porsche 911 Cabrio el modelo que se presentará en el Salón de Detroit no es tampoco fortuito, y es que éste es el mayor mercado del mundo para este modelo.
Para 2012 Porsche se ha marcado como objetivo superar las 30.000 unidades vendidas en EEUU. Para ello, aparte del 911 Cabrio, presentarán el Panamera GTS y lo que es más llamativo, el Porsche Cayenne diésel que será el primer modelo con este tipo de motorización que se comercialice allí. En 2013, el Porsche Cajún ayudará también a que la cifra de ventas aumente más si cabe.
Y es que la apuesta de Porsche por EEUU es total. Por ello están construyendo una nueva sede central para este mercado en Atlanta, al lado del aeropuerto. En ella trabajarán 400 empleados y lo más llamativo es que habrá un circuito de pruebas dónde los clientes y potenciales clientes de la marca podrán probar los diferentes modelos de Porsche.
Esta nueva sede dónde se centralizarán por primera vez todas las funciones administrativas, de formación y de ventas, además de los servicios financieros, está previsto que se termine para la segunda mitad de 2013. Porsche Cars North America ha tenido su base en Atlanta en los últimos 13 años.
Pero no será esta la única instalación de Porsche en EEUU, ya que en Carson (California) se está desarrollando otra pista de pruebas situada entre los aeropuertos de Los Ángeles y Long Beach, para que los clientes de esa zona puedan probar también los vehículos Porsche.
En total la inversión de la marca alemana para la construcción de todas estas instalaciones, alcanza los 100 millones de dólares. Y no olvidemos que hace 60 años Porsche llegó a América para quedarse, y no tiene aspecto de que vayan a cambiar su estrategia.
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