Desde hace algunos años, los coches más deportivos de algunas marcas incorporan lo que se conoce como launch control. Se trata de sistemas que actúan sobre la electrónica del coche para conseguir que motor, controles de tracción y estabilidad y cajas de cambios se sincronicen a la perfección para ofrecer la máxima aceleración posible en salida desde parado.
Estos sistemas nacieron en el mundo de la competición y rápidamente pasaron a los coches de calle. El problema que se encontraron algunos fabricantes con esta transferencia de tecnología de los circuitos al uso diario, fue que en la competición únicamente se suelen usar una vez en la salida de la carrera, pero en los coches de calle podrías usarlos tantas veces como quisieras. Teóricamente...
En Motorpasión hemos probado muchos sistemas de launch control. En los primeros BMW M que lo incorporaban, como el BMW M3 E46 con el SMGII, el sistema cuando intentabas usarlo dos o tres veces, comenzaba a dar problemas de calentamiento y no permitía usarlo para que la mecánica no comenzase a fallar.
En el Nissan GT-R 2014 que probamos recientemente, si lo usabas más de dos veces seguidas se encendía un testigo que alertaba de sobrecalentamiento del diferencial y tenías que dejar que pasase un rato hasta volver a usarlo.
Pero ¿qué pasa con el del Porsche 911 Turbo S? El rival directo del Nissan GT-R también incorpora un sistema de launch control y según se comenta por ahí, este es infatigable. En el vídeo podemos ver cómo lo usan hasta 50 veces seguidas y sigue funcionando sin rechistar.
Así pues, parece que el sistema de launch control de Porsche no sólo es el más eficaz de cuantos hemos probado, sino que también es el que mejor resistencia tiene. Lo tiene todo y en breve os contaremos que se siente cuando lo activas en uno de los coches más impresionantes que ha hecho Porsche a lo largo de su historia.
