Futbolistas conduciendo súper coches siempre ha sido un binomio inseparable, pero hay excepciones. Curiosamente entre las pocas encontramos a dos de los jugadores del momento, que ya son compañeros en el Real Madrid: Kylian Mbappé y Jude Bellingham.
Ninguno de estos dos deportistas, ahora estrellas mundiales, tiene carnet de conducir pese a que ya tienen edad para sacárselo. De hecho para Mbappé "nunca ha sido una prioridad". Para qué si tiene chófer. En el caso de Bellingham es su madre quien suele llevarle a los entrenamientos o eventos. Si no, coge un taxi.
¿El mal de la estrella precoz o sin interés por conducir?
Karim Benzema, que soñaba de niño con un Ferrari y tiene una inmensa colección de coches, comenzó a conducir a los 16 años antes de poder sacarse el carnet gracias a la conducción acompañada, que se permite en Francia. Lo hacía en un MINI Cooper S, su primer coche. Cuando obtuvo la licencia, lo primero que hizo al firmar su primer gran contrato fue comprarse un BMW M6.
La realidad es muy diferente si hablamos de su compatriota Kylian Mbappé, ya jugador del club blanco tras confirmar este año su esperada marcha del Paris Saint-Germain. El de Bondy tiene 25 años, en diciembre cumplirá los 26, pero sigue sin tener carnet.
Según comentó en una entrevista a Bleacher Report, tras fichar por el PSG, no lo hizo debido a que fue un futbolista de élite desde muy pronto: sólo tenía 17 años cuando pasó a las filas del club parisino. "Es una de las desventajas de tener éxito temprano. Echaba de menos cosas simples como tener el carnet de conducir. Creo que todo el mundo lo tiene".
Aunque tampoco es que fuera prioritario para él, pues a fin de cuentas no lo necesita: "Para mucha gente, la licencia es una obligación, pero para mí no lo era. El carnet es sinónimo de autonomía, pero yo tuve mi autonomía desde muy pronto: he tenido chóferes a mi disposición. Nunca ha sido una prioridad".
Cuando llegó al PSG, le ofrecieron pagarle la autoescuela para que pudiera conducir. Pero nunca lo hizo. También es verdad que le pusieron un conductor personal para que pudiera moverse en coche. El caso es que en todos estos años siempre le hemos visto bajar del asiento de atrás, normalmente en coches de patrocinio ya fuera del club o los de Volkswagen de la selección francesa. No es el único.
Jude Bellingham: con su madre, con Vini Jr. o en taxi. En uno de sus primeros entrenamientos en Valdebebas, el flamante fichaje del Real Madrid sorprendió a todo el mundo llegando en taxi, un humilde Toyota Prius. Mientras, sus compañeros lo hacían en estupendas monturas, así que fue la comidilla durante días.
Bellingham es más joven, tiene 20 años a punto de cumplir 21, y tampoco tiene carnet. Como sus compañeros madridistas recibió esta ya pasada temporada un coche de BMW de patrocinio con el que tienen que ir a los entrenamientos. Pero quien conduce siempre es su madre, Denise, con quien vive en Madrid. Cuando estaba en el Borussia Dortmund, también era ella quien le llevaba a los entrenos y compromisos.
El motivo por el que el de Stourbridge no se ha sacado todavía el carnet no ha trascendido, pero es sabido que su madre se ocupa de las tareas cotidianas para que el talentoso futbolista se centre en exclusiva en su carrera deportiva. Así que es Denise la que disfruta del BMW XM cedido por la marca al Real Madrid: un híbrido enchufable de más de 600 CV.
Se entiende que la razón por la que no tiene carnet es similar a la de Mbappé. Aunque Bellingham no ha optado por tener chófer, algo que seguramente el club madrileño le ha ofrecido como también le puso un chef. Es más, si Denise no puede llevarle o va en taxi o bien le lleva uno de sus compañeros: a varios entrenos ha acudido en el coche de Vini Jr, la otra gran estrella del club merengue.
Una excepción a la norma y casi mejor si van a conducir como otros futbolistas
Que cada vez menos jóvenes se sacan el carnet de conducir es un hecho: vivir en grandes ciudades, en las que se necesita menos el coche, o que les es económicamente imposible mantener un automóvil son las razones señaladas. En España, de los 26,7 millones de conductores censados, sólo 1,63 millones de automovilistas tienen entre 18 y 24 años, según los últimos datos de la DGT.
Pero tanto Mbappé como Bellingham son jóvenes millonarios: de hecho el primero estuvo el año pasado entre los seis deportistas mejor pagados del planeta. Así que más que por una cuestión de dinero, apunta a falta de interés sumado a no tener necesidad de conducir.
Aunque no se pude hablar de un cambio de paradigma con ellos dos como ejemplo, pues la mayoría de jóvenes estrellas del fútbol actuales sí que tienen carnet. El mencionado Vini Jr, de 23 años, se lo sacó hace poco y se le ha visto por Madrid al volante de un exclusivo Maybach. Aurélien Tchouaméni (24 años), también jugador del Madrid, asimismo lo obtuvo no hace mucho. Aquí le vemos conduciendo un Lamborghini Urus.
Pocos ejemplos encontramos que no conduzcan. Otro sería Richarlison, aunque sí lo ha intentado varias veces. El jugador brasileño del Tottenham comentó en una entrevista que no había conseguido superar el teórico por la barrera del idioma. Tampoco es que le preocupe: "La gente piensa que por ser jugador no puedo tomar un tren, creo que es súper normal, me siento una persona libre", señaló en una declaraciones publicadas por The Sun.
Quizá esta sea también la razón de que Bellingham no sea conductor: no manejar el idioma. Cuando tuvo edad para sacárselo estaba en Alemania y ahora es jugador en España, lengua que aún está aprendiendo. Cuando hablamos de tecnicismos del código de tráfico, la cosa se complica.
Aunque el catalán Jordi Alba, ex jugador del FC Barcelona, tardó mucho en conseguir el carnet pese a que se lo sacó en España. Lo hizo a los 31 años, en plena pandemia, y mucho más tarde que la mayoría de sus compañeros de equipo. Poca habilidad al volante o el tener que aprenderse el teórico pueden ser los motivos. "Ya era hora ¿no?", bromeo en redes sociales cuando por fin obtuvo el carnet.
Hoy por primera vez hemos visto a Jordi Alba conduciendo. Ya tiene carné de conducir. Felicidades. Así llegaba muy prudente esta mañana a la ciudad deportiva para el entrenamiento del Barça #fcb #fcblive pic.twitter.com/fJAr5yti5z
— David Ibáñez (@DavidIbanez5) July 4, 2020
Igualmente a Jack Grealish, jugador del Manchester City, le costó conseguirlo: suspendió el práctico a las primeras de cambio. Finalmente obtuvo el carnet, pero parece que no es del todo docto al volante. Tras provocar accidente, le retiraron el permiso nueve meses además de ponerle una multa de 80.000 libras por conducción temeraria. Y ha recibido varias sanciones por imprudente.
Mejor sin carnet, que perderlo por hacer el cafre con el coche. Y es que esa es la cara amarga de muchos futbolistas: sus liadas con coches de alta gama y su poco gusto por las normas de tráfico. Ejemplos hay muchos.
Marcelo Vieira, el que fuera lateral izquierdo del Real Madrid y capitán, fue cazado hace tres años circulando con exceso de velocidad en la M12 y sin puntos en el carnet. No fue la primera vez: en 2013 ya fue sancionado por circular con el permiso sin puntos.
Karim Benzema es otro de los reincidentes al volante, atesorando varias multas por exceso de velocidad incluyendo constitutivas de delito: en 2013 un radar le sorprendió a 216 km/h en la M-40, superando en más de 80 km/h el límite. Le retiraron el carnet ocho meses y le condenaron a pagar una multa de 18.000 euros. También Gerard Piqué ha tenido que ir a juicio por su hacer al volante: le pillaron haciéndolo sin puntos y fue condenado a una sanción de 48.000 euros.
Sea como fuere, ser futbolista y millonario no tiene por qué siempre ir de la mano con amor a los coches en general y de altos vuelos en particular. Y si no que se lo digan al Kun Agüero que odiaba su Lamborghini Aventador: "el coche más al pedo que compré en mi vida". El astro argentino en esa entrevista afirmó que prefiere las pick-ups y coches más mundanos y funcionales.
Supuestamente Mbappé se compró el año pasado un Ferrari SF90 Stradale y se han publicado imágenes este modelo llegando a la que será su supuesta nueva casa de Madrid, en La Finca. Además se le ha visto apearse de coches que no son de patrocinio como modelos Mercedes, de Audi así como un Range Rover. Quizá en su caso le gustan los coches, aunque no conduzca. Desde luego no presume de ellos jamás en su Instagram, a diferencia de Benzema.