A sus 58 años, el diseñador Frank Stephenson, conocido por haber creado algunas de las siluetas más icónicas de la historia reciente del automóvil, ha decidido involucrarse en un proyecto tan ambicioso como curioso: el de Lilium Jet y la aeronave que pretende revolucionar la movilidad.
Nacido en Casablanca (Marruecos), de padre noruego y madre española, Stephenson es responsable del diseño de modelos tan míticos como el Ferrari F430, el MINI moderno, el Maserati MC12, el BMW X5 o la familia de superdeportivos de McLaren, con el McLaren P1 a la cabeza.
Ahora, el famoso diseñador se une a la plantilla de más de 100 personas de Lilium Jet, una compañía con base en Múnich (Alemania) fundada en 2015 que está desarrollando una aeronave completamente eléctrica y un servicio de movilidad aérea que pretende cambiar por completo la forma en la que nos movemos actualmente.
Stephenson, como es lógico, liderará el equipo de diseño como responsable de diseño de producto y reclutará talento para la empresa. "Mi último trabajo fue en lo más alto a lo que se puede llegar en el mundo del diseño de automóviles", afirma el diseñador. "Lilium va a revolucionar los desplazamientos urbanos trasladando viajes del suelo al cielo. La tecnología que ya han desarrollado es realmente alucinante", continúa.
La promesa de la movilidad en aeronave eléctrica
De él dependerá el diseño exterior e interior de esta futura aeronave, de alta velocidad, bajo coste y cero emisiones, que promete despegar y aterrizar en vertical (al estilo Harrier -al menos el despegue-). Además, la infraestructura general de la compañía (plataformas de aterrizaje, salas de embarque, etc...) también dependerá de Stephenson.
El Lilium Jet eléctrico será capaz de viajar a una velocidad de 300 km/h y tendrá una autonomía idéntica, de 300 kilómetros. Además, promete ser extremadamente eficiente (hasta un 90% más que "sus competidores") y pretende ofrecer un servicio de transporte aéreo económico y bajo pedido (tipo Uber, suponemos) en ciudades de todo el mundo.
Según la empresa, el traslado entre Manhattan, en Nueva York, al aeropuerto internacional JFK de la misma ciudad podría reducirse de una hora a apenas unos minutos, gracias a Lilium Jet. Toda una revolución para el mundo del transporte, según la empresa alemana.