Seguro que en algún momento de tu vida has deseado (como todos) tener poderes sobrenaturales, pero imagina ahora que pudieras aplicarlos en los automóviles. Algo así como ser una especie de deidad mecánica capaz de mezclar cadenas de ADN de diferentes modelos y gestar el coche de tus sueños.
¿Te gustan los superdeportivos pero necesitas aptitudes de campo? ¿Quieres un cavalino rampante pero sin renunciar a la comodidad de un monovolúmen? ¿O quizá sientes la necesidad de compaginar el diseño más futurista con esos coches clásicos que marcaron una época? No hay problema, para eso están estos mixes tan... Bueno, mejor que pongas tú mismo el adjetivo.
Ferrari LaFerrari - Fiat Multipla
Si los coches fueran disfraces, este combinado entre un pura sangre como el Ferrari LaFerrari y el Fiat Multipla (el primero, el bonito de verdad) habría sido el perfecto para Halloween. Un superdeportivo híbrido de máximas prestaciones con 960 CV combinados entre un motor atmosférico 6.3 V12 de 800 CV y 163 CV eléctricos con la practicidad de uno de los monovolúmenes más reconocibles de la historia y sus buenas llantas de chapa de acero.
No sabríamos si elegir este para aterrorizar al vecindario o aquél LaFerrari offroad camperizado con neumáticos de tacos y una cama sobre el techo.
BMW i8 - Dodge Charger
Una de las críticas más escuchadas en los deportivos actuales es su falta de carisma. Quizá todos parezcan cortados más o menos por el mismo patrón y se echa en falta la pegada visual de los antiguos muscle car. No dramas, para eso está este híbrido que junta lo mejor de Alemania con el sabor a bourbon de Estados Unidos.
De un lado el BMW i8, un deportivo híbrido futurista que parece una nave espacial, del otro un Dodge Charger. El resultado es una máquina siniestra con grandes neumáticos y un prominente V8 sobrealimentado que rebosa sobre el capó delantero. ¿Seguirá siendo híbrido?
Bugatti Chiron - Volkswagen Beetle
Si hay algo que se le note al Bugatti Chiron, aparte de ser un coche terriblemente potente con 1.500 CV, es que tiene ciertos genes alemanes. Unos genes que llevan presentes en el Grupo Volkswagen desde su creación más multitudinaria: el Volkswagen Beetle.
Así pues, juntando el diseño del ultradeportivo con el utilitario clásico el resultado resultaría un coche que no acaba de desmerecer, incluso la combinación de colores le va como anillo al dedo. Y las llantas con tapacubos cromados también.
Pagani Huayra - Chevrolet Camaro
Quizá sea una de las combinaciones más discretas, pero juntar un superdeportivo exótico con el Pagani Huayra con un pony car de raza como el primer Chevrolet Camaro genera un coche aparentemente bastante discreto.
La parrilla delantera del Camaro queda hasta bien en el frontal del Huayra, no tanto en este caso las llantas de chapa y la cintura trasera. Eso sí, seguro que ya hay algún árabe adinerado haciendo llamadas a ver si le fabrican uno de estos.
Nissan GT-R - Nissan Juke
Vale, sí, este es el menos original de todos los mash-up, pero también tiene su rollito. Juntar un Nissan GT-R con un Nissan Juke ya es algo que se le ocurrió a la propia marca japonesa y nació un monstruo: el Nissan Juke-R.
Con una potencia de 600 caballos, el frontal del GT-R y las capacidades SUV del Juke se juntan para crear el coche definitivo para abrasar los pasos de cebra entre semáforos y tomar rotondas a una velocidad endiabladamente absurda.
Ford GT - Ford Ranger
Y llegamos a nuestro preferido. Las prestaciones de un deportivo radical con la capacidad para hacer el animal fuera del asfalto se juntan en este híbrido (no por la mecánica) entre el impresionante Ford GT y la pick-up Ford Ranger.
Luces adicionales tanto en el frente como en el techo, la parrilla de la camioneta, neumáticos de offroad con llantas reforzadas, suspensiones de largo recorrido y pasos de rueda protegidos son todo lo que necesitas para disfrutar gas a fondo en plena naturaleza. El sueño de todo redneck.
Lamborghini Aventador - Tractor Lamborghini
Hemos dejado lo mejor para el final. Ya sabes que Lamborghini no siempre se dedicó a los superdeportivos. Antes de eso la marca de Ferruccio Lamborghini tuvo una larga experiencia (que aún conserva) como fabricante de tractores, por eso esta fusión era obligatoria.
Un precioso y radical Lamborghini Aventador se convierte en la máquina de trabajo definitiva con un motor V12 de aspiración natural que mueve ahora unas enormes ruedas de maquinaria agrícola, el habitáculo se convierte en un puesto de oficina campestre y en el frontal se incluyen herrajes para la instalación de diferentes aperos.
Vía | Click Mechanic
