Las seis carreteras a las que vuelve Gerardo García siempre que puede
En el instituto, yo solía jugar al baloncesto todos los días; ahora llevo ya algunos años sin coger un balón. Hay hobbies que se van, otros que vienen, pero hay cosas que nunca van a cambiar; en mi caso, la pasión por los coches y la fascinación por conducirlos. Estoy convencido de que la verdadera razón por la que crecemos es para poder alcanzar los pedales del acelerador y del freno; una vez teniendo la estatura suficiente y el carnet, un nuevo mundo se abre ante nuestros ojos.
Seguro que os ha pasado que habéis elegido el camino más largo para ir a casa con tal de continuar conduciendo algunos minutos más —decidme que sí, que no soy el único loco— y que, cual gamer cogiendo el mando de la Play, habéis cogido el volante y conducido por vuestra carretera favorita únicamente para divertiros. Si no es así... lo que os habéis perdido.
Como muchos saben, yo escribo desde México. Aquí, entre paisajes y asfalto en buen estado, he viajado por montones de carreteras que merece la pena visitar, sobre todo si se va a bordo de un Porsche 911, un BMW M3 o, como mínimo, un Renault Clio RS. Si algún día os encontráis a este lado del Atlántico y tenéis la oportunidad de conducir por alguna de las siguientes carreteras, hacedlo, porque siempre que tengo un rato libre —que hace tanto que ya ni recuerdo qué se siente— o se me presenta la oportunidad les doy un par de vueltas.
Carretera a Madín
Convenientemente, esta carretera queda camino de donde acostumbro a tomar las fotos de los coches que tengo para pruebas. Así, además de disfrutar continuamente de una zona de curvas y de una vista a una presa, puedo probar el comportamiento dinámico de varios coches y determinar lo adecuada que es la puesta a punto de suspensión, dirección, frenos y todo aquello de lo que se pueda emitir una opinión.
Arco Norte
Entre presentación y presentación, he tenido la oportunidad de conocer varias autopistas. Una de las que más me ha gustado es el Arco Norte, que conecta a Atlacomulco (Estado de México) con Texmelucan (Puebla), pasando por Hidalgo y Tlaxcala. El recorrido lo realicé a bordo de un Volkswagen Golf con motor de 1.4 litros TSI. El trazado es de rectas principalmente, y el asfalto está en casi perfecto estado; y hago énfasis en el casi porque aquel día en que conocí la autopista, un bache mal tapado saliendo de una curva nos hizo probar las asistencias del Golf en caso de emergencia.
Carretera hacia Cola de Caballo
En el norte de México se encuentra uno de los parques más grandes del país: el Parque Nacional Cumbres de Monterrey. Además de que los paisajes son dignos de un documental de Discovery Channel, la carretera de montaña es perfecta para conducir un coche dispuesto a devorar curvas de casi 45º y poner a prueba la puesta a punto del chasis y las habilidades del piloto. En la zona también hay cataratas y montañas cuyas dimensiones nos harán sentir como hormigas.
Libramiento Bicentenario
Un camino recurrente para todo amante de los coches que viva en la Ciudad de México. Esta autopista no se encuentra precisamente dentro del Distrito Federal, sino en la ciudad de Toluca, pero por sus rectas muchos periodistas hemos visto amanecer entre los campos llenos de neblina, pues queda camino de uno de los circuitos más importantes de la zona, el Centro Dinámico Pegaso, que es el patio de juegos de muchos medios y fabricantes.
Carretera México-Puebla
También este es un destino recurrente, pues esta carretera funciona para conectar con diferentes ciudades del sur de México. Es divertido conducir por aquí porque el pavimento se encuentra en buen estado y el trazado de la carretera incluye curvas y rectas, además de unos paisajes que parecen de fotografía, sobre todo al amanecer.
Autopista México-Querétaro
Por último, pero no menos importante, esta autopista cuyo camino es muy recto, pero permite viajar a altas velocidades y llegar a diferentes destinos atractivos de México, como lo es el estado de Guanajuato o los diferentes pueblos en el estado de Querétaro. Desde Motorpasión México realizamos este recorrido a bordo de un BMW 220i Coupé y ahí explicamos muchas de las razones por las que recomendamos conducir por esta autopista.
En Motorpasión | Las seis carreteras a las que vuelve Héctor Ares siempre que puede