Viene de la primera parte. En cuanto a equipamiento tiene ordenador de abordo, climatizador monozona, elevalunas eléctricos con bloqueo infantil, luces y limpia-parabrisas automáticos, cierre de los seguros a partir de ¿20 Km/h?, limitador/regulador de velocidad, cortinas parasol traseras, rueda de repuesto del mismo tamaño, llantas de aleación, antinieblas…
Quedan un par de extras por poner, pero viene muy bien equipado. El navegador con Bluetooth lo recomiendo con reservas, ya que es comodísimo tenerlo integrado, pero el mando de control que lo gobierna se hace un poco complicado y favorece las distracciones. Si nuestro copiloto no tiene inconveniente en estudiárselo…
Para moverse por cualquier carretera de la red nacional a velocidades legales o algo más los motores más sencillos, 1.6 16v y 1.5 dCi de 110 y 105 CV respectivamente, van sobrados y con unos consumos muy razonables. Sé que más de uno dudará, pero un Grand Scenic con el 1.5 dCi se mueve muy bien incluso cargado, aunque la aceleración se resiente un poco.
Por encima está un 1.9 dCi de 130 CV para quien pida un poco más, y para los que hagan poco kilometraje pueden encontrar stocks del 2.0 16v de 135 CV gasolina, que se retiró oficialmente en octubre por posible bajo nivel de ventas. Ahora sólo se vende en acabado Exception.
El motor más gastón homologa 8 l/100 Km, cifra muy realista, ya que estando nuevo casi logré esa cifra. El más austero, 1.5 dCi, homologa 5,2 l/100 Km y me lo creo. Los consumos son iguales de ficha al Scenic normal, aunque es previsible que aumente alguna décima ya que la aerodinámica es un poco peor al estar la carrocería más elevada.
Excepto el 1.6 16v todos equipan cambio manual de 6 velocidades, colocado en una posición inmejorable. Opcionalmente hay automáticos, pero no los recomiendo al ser cajas anticuadas de 4 marchas que aumentan el consumo sensiblemente. Baste el ejemplo de una prueba de hace 2 años, un Scenic 1.9 dCi automático me gastó lo mismo que un Golf Plus 1.4 TSI de 140 CV: 7-7,2 l/100 Km.
Si no se conduce de forma agresiva o rápida las menudencias como la dirección asistida de tacto un poco artificial o los motores, que no son un prodigio de entrega de potencia, son cosas muy secundarias.
Es más importante la dotación de seguridad, en la que no falta el control de estabilidad, airbags para todos o fijaciones para las sillitas ISOFIX; y por la forma del habitáculo es muy fácil colocarlas o sacarlas. Vamos, que como elección segura es un acierto seguro, valga la redundancia.
A pesar de que el Scenic Adventure tiene la suspensión diferente al modelo normal no he notado diferencias apreciables, ni que balancee más. En un circuito y con un cronómetro me daría cuenta, pero seguro que a los cabezas de familia eso les trae sin cuidado. A los efectos es un Scenic capaz de hacer un poquito más.
En resumidas cuentas, me parece una compra muy racional y que se ajusta a la mayoría de necesidades reales. Por eso no es de extrañar que haya tenido tanto éxito, a pesar de que en otros aspectos menos relevantes otros competidores se lo meriendan. Pero en lo que es importante, pues al César lo que es del César.
Y respecto a los precios (incluyen descuentos), el 1.6 16v cuesta 18.400 euros, y los diesel 1.5 dCi y 1.9 dCi, 20.000 y 21.000 euros respectivamente. Cierto es que están más equipados que el Scenic Dynamique, pero hay más de 1.000 euros de diferencia.
Considerando la diferencia entre los precios del combustible, el 1.6 gasolina no es ninguna elección estúpida. Si tenemos previsto hacer más de 80.000 Km o mucha ciudad/montaña/autovía, diesel. Y quien se vaya al 1.9 dCi de 130 CV, por el mismo precio y renunciando a un poco de equipamiento tiene un 2.0 dCi de 150 CV, el más potente de la gama.
Fotografía | Pablo y Javier Costas Franco
En Motorpasión | Renault Scenic edición Coronel Tapiocca, Renault Scenic Conquest
