Uber ha conseguido volver a Barcelona tras tres años de parón por motivos judiciales. Por entonces, operaba con UberPop, un sistema a través del cual cualquier conductor podía poner en práctica una especie de 'carpooling' e ir recogiendo a pasajeros que estuvieran en su ruta. A través de UberX, la polémica multinacional operará a través de licencias VTC y 120 coches, pero aspira a seguir creciendo ante una perpetua batalla con el sector del taxi.
Que los barceloneses dejen el coche en casa
La diferencia entre UberX y UberPop radica en la profesionalidad de sus conductores. Mientras que el anterior modelo de negocio permitía un sistema de movilidad entre particulares sin autorización, UberX utiliza conductores profesionales con licencias VTC. Esta nada sutil diferencia desató una guerra judicial (también en la calle) con el sector del taxi por lo que consideran competencia desleal.
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— Uber España (@Uber_ES) 13 de marzo de 2018
El arranque de este modelo de negocio, que sí que ha estado funcionando en Madrid, será discreto, pues de momento contarán con 120 coches y tarifas un 15 % inferiores a lo que supondría coger un taxi, según la plataforma. Uber pretende así priorizar al peatón, al transporte público y a los ciclistas consiguiendo que haya menos coches en circulación.
La multinacional californiana asegura que su objetivo es colaborar con los responsables municipales, la Generalitat e incluso el sector del taxi e impulsar proyectos conjuntos, como es Uber Movement. Se trata de una plataforma para compartir los datos de tráfico durante los trayectos.
El precio de UberX en Barcelona será de 0,16 euros por minuto y 1,42 por kilómetro. La tarifa mínima así como la cuota de cancelación es de 5,5 euros.
Barcelona aprobó el reglamento que regula la actividad de alquiler de vehículos con conductor a finales de febrero, haciendo obligatoria una autorización previa. Además, a finales de año el Consejo de Ministros aprobó la normativa propuesta por el Ministerio de Fomento para frenar la expansión de las empresas de alquiler de vehículos con conductor como Uber y Cabify.
La administración local se propone que al menos se cumpla la ratio de 1 vehículo de alquiler con conductor por 30 taxis, números que podrían verse aumentados según las condiciones del tráfico o de la contaminación atmosférica. Recordemos que cada comunidad autónoma puede modificar este ratio para hacerlo menos restrictivo y que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia se opone a este ratio.
Ni economía colaborativa ni empleados por cuenta propia
Desde Élite Taxi han emitido un comunicado que resume en una frase su posicionamiento ante la vuelta de Uber a Barcelona: “Bienvenidos al infierno”.
BIENVENIDOS AL INFIERNO (Version extendida) pic.twitter.com/RqrB56dJRu
— Elite Taxi Bcn (@Elite_TaxiBcn) 7 de marzo de 2018
A finales de año, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea asestó un varapalo a Uber al considerarlo una empresa de transporte y no una enmarcada dentro de la economía colaborativa. Asimismo, en noviembre, un tribunal rechazaba el argumento de la compañía de que sus conductores británicos trabajan por cuenta propia y no son empleados asalariados.
