Jaguar Land Rover planea incrementar su oferta de modelos, pasando de los 13 actuales a un total de 16 con el ingreso en las filas del grupo automovilístico de tres coches nuevos en los próximos cinco años. Así lo confirmaba en una reunión celebrada este verano ante los inversores de la marca, siendo el único de los nombres desvelados para este triple estreno el de la nueva generación del Land Rover Defender.
La clave para este aumento en la oferta de Jaguar Land Rover la encontramos en la nueva Plataforma Modular Longitudinal (MLA), que permitirá mejorar la rentabilidad del grupo al compartirse entre la mayoría de sus vehículos. En la actualidad, ambas marcas utilizan varias plataformas para dar salida a sus modelos, empezando por la de aluminio D7U sobre la que se conciben el Range Rover, el Range Rover Sport o el Land Rover Discovery.
A ella se suman la plataforma también de aluminio D7A, utilizada por las berlinas Jaguar XF y XE, así como el Jaguar F-Pace o el Range Rover Velar, además de la de acero D8, una versión revisada de una antigua plataforma Ford, sobre las que se da salida al Range Rover Evoque, al Land Rover Discovery Sport y el Jaguar E-Pace. Por su parte, el Jaguar XJ, el deportivo Jaguar F-Type y el SUV eléctrico Jaguar I-Pace se conciben sobre plataformas únicas.
Estrenado plataforma modular
Ante semejante ensalada de arquitecturas, lo que busca obviamente Jaguar Land Rover es unificar la producción, siguiendo la tendencia ya bastante instaurada del uso de plataformas modulares para dar cabida a un buen número de sus modelos.
La intención de Jaguar Land Rover es que esta nueva arquitectura MLA de salida al mayor número de modelos posible, así como varias opciones mecánicas, incluyendo las alternativas para modelos eléctricos, híbridos enchufables o de microhibridación de 48V. Esta arquitectura dará "mayor flexibilidad, uniformidad y estandarización a nuestra producción", defendía el grupo ante sus inversores, tal y como publica Automotive News.
Antes de su llegada, se mantendrán las plataformas actuales, aunque algunas de ellas ya tienen fecha de caducidad, como es el caso de la D8, que dirá adiós en 2024. Mientras tanto, para bloques de tipo híbrido o mild-hybrid, se utilizará la base Premium Transverse Architecture (PTA), que dará cabida a este tipo de variantes de reducidas emisiones, incluyendo al Range Rover Evoque 2019, que disfrutará de la microhibridación en su nueva gama.
El nuevo Land Rover Defender y otros dos modelos no develados
Respecto a los estrenos mencionados para el próximo lustro, deudores de esta nueva plataforma modular, se encuentra la próxima generación del Land Rover Defender. Su llegada estaría fijada para 2020 y se fabricará en la nueva planta de Eslovaquia, que estará operativa a partir de septiembre. A éste le seguirían otros dos nombres nuevos, que Jaguar Land Rover no ha desvelado por el momento.
Por supuesto, los rumores no se han hecho esperar y en las quinielas está un posible Land Rover de acceso, tal y como ventura Autocar, que retomaría el espíritu del Freelander, un modelo que cosechó un notable éxito comercial en Europa durante sus años en activo. La publicación británica también especula sobre la llegada de un crossover bautizado como Road Rover, cuyo nombre ya ha sido registrado por el grupo automovilístico.
De igual manera, la estimaciones apuntan a un SUV de super lujo estilo Bentley Bentayga, aunque, por el momento, ese lugar lo ocupa el Range Rover, cuya intención, además, es recuperar su trono como todo terreno de altos vuelos en su próxima generación. También podría tratarse, aunque es menos probable, del hiperdeportivo eléctrico que ya está en los planes de la marca aunque sin fecha de llegada fijada. Un compacto premium con la mirada puesta en el Audi A3 o el Mercedes-Benz Clase A completaría los posibles candidatos. Pero por lo pronto, sólo resta esperar a que Jaguar Land Rover diga esta boca es mía.