Es habitual que la electrónica de consumo sea más rápida en sus innovaciones que los fabricantes de automóviles. Es una industria pesada y que necesita tiempos de reacción más lentos. Sin embargo, hay excepciones, como el código QR o Quick Response.
Hoy en día vemos estos códigos por todas partes, como publicidad, redes sociales y en la etiqueta de toda clase de productos. Pero los códigos QR fueron inventados para la producción industrial, no para el marketing y que nos llevase a una web o una app. Los códigos QR fueron inventados por Denso, propiedad de Toyota, a principios de los años 90.
Un código QR es básicamente un código de barras más elaborado. Un clásico código de barras puede almacenar hasta 20 caracteres alfanuméricos de forma horizontal. El problema es que no sirve para los caracteres kanji o kana que se usan en Japón. La información no cabe.
Los kanji son los sinogramas utilizados en la escritura del idioma japonés, es decir, los caracteres tradicionales, mientras que los kana, son los dos silabarios del idioma japonés (para los términos o nombres de origen extranjero que no poseen representaciones en kanji). Y es que en un idioma que se lee en vertical y posee tres escrituras (kanji, kana y romaji, es decir, el abecedario latino), el código de barras clásico se quedaba muy corto.
El código QR fue inventado por un ingeniero de Denso, Hara Masahiro, hace 25 años. Según explica Hara en nippon.com, Denso usaba códigos de barras para realizar un seguimiento de las piezas de coches que se enviaban, sobre todo a Toyota, pero el sistema era ineficiente. "Había más de diez códigos de barras en una caja", relata Hara.
"Los empleados se cansaron de tener que escanear varias veces una misma caja, y esto nos llevó a buscar un código que permitiera transmitir un gran volumen de información con una sola pasada de escaner". De la necesidad de hacer un mejor seguimiento de las piezas de automóvil surgió el código QR.
Los códigos QR pueden contener un gran volumen de información, desde una simple url hasta un amplio volumen de información compuesto por hasta 7.000 caracteres alfanuméricos, incluyendo los kanji y los kana. Además, se puede escanear boca abajo, por ejemplo, ya que el QR incluye tres marcadores de posición, y se puede leer incluso si está dañado o manchado, gracias a un función de correción de errores.
El código QR se inspira en el tablero del go
A Hara, la inspiración le vino jugando al go. A la hora de comer, Hara solía jugar al go y un día al ordenar de nuevo las piezas blancas y negras se le ocurrió que sería una manera muy directa de presentar la información. “Fue un momento eureka”, recuerda.
Si bien Hara es reconocido como el inventor por su inspiración, fue el equipo de desarrollo de Denso el responsable de crear los códigos que no conocemos hoy. "Tener una idea es una cosa", afirma Hara, "pero también se necesita un sistema que admita su uso". Denso carecía de los recursos para desarrollar la tecnología por sí mismo, y en su lugar decidió liberar las patentes con la esperanza de que otras compañías usaran códigos QR.
Y funcionó. Pronto, otras compañías empezaron a usar los códigos QR. La que le dio el primer gran empujón fue Toyota. En el gigante japonés están obsesionados con no desperdiciar ni tiempo ni recursos. Esto ha llevado a lo que se conoce en el industria como el “just-in-time” y que todos los fabricantes han adoptado.
Es un sistema en el que la fábrica no tiene stock de recambios ni piezas (en todo caso, no más allá de 24 horas como máximo en algunos casos puntuales). Es un proceso que requiere una gran coordinación entre los proveedores y la gestión de stock, así como una gran precisión a la hora de saber donde están las piezas necesarias, qué cantidad hay, para qué modelo son, cuanto tiempo van a tardar en llegar, etc.
En el caso de Toyota, el stock se reduce a sus más mínima expresión. Y más aún. Cuentan en el libro The Machine That Changed the World, que los autores pasaron un cuestionario a la dirección de Toyota en el que, entre otras cosas, se preguntaba para cuántos días de stock tenían. Uno de los directivos preguntó humildemente si había un error de traducción. “Seguramente, habrán querido decir para cuántos minutos de inventario”, explicó el directivo.
El código QR no es el único código de barras que puede almacenar mucha información, sin embargo es el que más se utiliza en el mundo. Su habilidad para corregir por si mismo los errores de lectura y los tres marcadores de posición lo hacen muy versátil, pero al mismo tiempo fue la decisión de Denso de compartir las patentes con el mundo para que fuese adoptado masivamente lo que permitió su éxito.
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