En el Salón de Ginebra solo han llevado el Škoda Citigo —cinco puertas, y ya lo tenemos muy visto— y el Fabia RS 2000 como novedades. En ese aspecto, poco nuevo que contar. Pero aprovechando el Salón han aprovechado para decirnos que tendrán una novedad de media cada seis meses.
El objetivo es encumbrar al Grupo VAG en el primer puesto mundial de fabricantes en 2018, y para ello Škoda tiene que vender 1,5 millones de unidades anuales en esa fecha. Los primeros modelos de esta ofensiva de producto con el Citigo, el Rapid (un sedán pequeño para el mercado doméstico de la India) y el futuro MissionL.
Este último, al igual que el SEAT Toledo Concept, mide prácticamente lo mismo que el Škoda Octavia actual (4,48 metros de largo) y tiene algo más de batalla (2,6 metros), pero están posicionados por debajo, en el segmento C. Espero, por tanto, que el Octavia pegue un salto hacia arriba, como ya hizo el Volkswagen Jetta, o se solaparía con el futuro modelo.
El Octavia a buen seguro tendrá sustituto de aquí a un año, máximo dos, pues es un modelo de 2004 que aguanta a base de restyling. La nueva generación se espera sobre la nueva plataforma MQB del Grupo Volkswagen-Audi. También podemos esperar a medio plazo el reemplazo del Fabia, ya que la segunda generación data de 2007.
En su estrategia de crecimiento no podemos olvidarnos de China, que aunque acabe estancando sus ventas, sigue siendo un pastel demasiado jugoso. De momento solo venden allí el Superb, Octavia y Fabia. No me sorprendería nada que acabasen lanzando un modelo específico para el mercado doméstico.