La Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE) ha pedido al Gobierno diversas medidas de impulso a la compra de bicicletas en una coyuntura en la que la movilidad se está reinventando a consecuencia del coronavirus y en la cual los vehículos de dos ruedas gozarán de gran protagonismo.
En un escrito remitido a la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, la organización propone fomentar la "demanda de bicicletas, bicicletas eléctricas y reparaciones en talleres de bicicletas".
Para ello, la AMBE considera esencial llevar a cabo diversas iniciativas y destaca las siguientes:
Tipo de IVA reducido (10%) para la bicicleta.
Subvención directa a la compra de bicicletas eléctricas.
Consideración de la compra de bicicletas como retribución flexible – exenta de IRPF – en el entorno de la relación entre empresas y empleados.
Bono para la reparación y puesta apunto de bicicletas en talleres.
Bono directo para la compra de bicicletas como medio de transporte.
Dotación especial de fondos para la puesta en marcha de medidas tácticas en favor de la movilidad en bicicleta, destinados a las entidades locales.
Una petición que llega después de que la propia Teresa Ribera se manifestase públicamente en favor de hacer que la bicicleta sea el medio de transporte principal tras el confinamiento, algo que no se ha plasmado posteriormente en medidas reales de incentivo, según AMBE.
"Después de varias semanas de trabajo, el Ministerio para la Transición Ecológica se limitó a redactar recomendaciones dirigidas la Federación Española de Municipios y Provincias, sin poner en marcha medidas concretas y, sobre todo, sin poner a disposición de las entidades locales y la ciudadanía fondos económicos destinados al fomento la bicicleta", reza el texto.
Asimismo, AMBE asegura que la bicicleta urbana "se revela en estos tiempos como una herramienta fundamental para mantener el distanciamiento físico en los desplazamientos habituales, así como un medio sano, saludable y sostenible", de igual forma que reivindicaron días atrás otras asociaciones como Pedalibre o ConBici.
Derribar la barrera del precio para las bicicletas eléctricas, otro objetivo
La organización pretende además impulsar la bici eléctrica o de pedaleo asistido, es decir, dotada con un pequeño motor eléctrico que, siempre que el ciclista pedalee, le asiste hasta una velocidad de 25 km/h y sólo hasta alcanzar 250 W de potencia.
Al igual que ocurre con el coche eléctrico, el precio de estos vehículos es uno de los obstáculos que ha dificultado su proliferación.
El coste medio de las bicicletas eléctricas urbanas vendidas en España en 2018, último año del que se tienen datos, ascendió a 1.739 euros (IVA Incluido), muy lejos de los 258 euros de la bicicleta de ciudad convencional, de acuerdo con las cifras de AMBE.
A fin de derribar esa barrera, AMBE propone una subvención directa de 250 euros por bicicleta, tal y como va a hacer Valencia y como contempló el Plan PIMA AIRE 2013-2015.
Teniendo en cuenta que en España se vendieron 29.699 bicicletas eléctricas en 2018, la ayuda a la compra de 250 euros por cada bici supondría un montante para el Ejecutivo de unos 7,5 millones de euros.
Una cuantía que se sumaría a los 67,8 millones de euros que el Estado dejaría de recaudar si se aplicase la reducción del tipo de IVA general del 21% a un IVA reducido del 10% a todo tipo de bicicletas.
