Hoy el precio de la gasolina y el diésel bajan ligeramente respecto al cierre de ayer, aunque en el caso del diésel, es mucho menos acusada. Por su parte, tanto GLP como GNC permanecen estables.
De momento, ambos carburantes siguen lejos de sus máximos históricos y el precio del diésel se mantiene más barato que la gasolina. Hoy, la diferencia de precio es de 17,4 céntimos a favor del diésel, cuando al final del verano del año pasado el gasóleo A llegó a estar hasta 16 céntimos el litro más caro que la gasolina.
Así, el precio medio del litro de gasolina sin plomo 95 hoy baja a 1,603 euros de media, y el del gasóleo A a 1,429 euros el litro. La gasolina sin plomo 98 también sube respecto a ayer y se queda en 1,775 euros el litro de media, mientras que el gasóleo A+ hace lo propio hasta los 1,534 euros el litro. Por su parte, el GLP se queda en 0,930 euros el litro de media, mientras que el GNC tampoco varía y marca 1,095 euros el litro de media.
HOY | AYER | MÁXIMO | |
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GASOLINA 95 | 1,603 | 1,606 | 2,152 |
GASOLINA 98 | 1,775 | 1,778 | 2,311 |
GASÓLEO A | 1,429 | 1,431 | 2,106 |
GASÓLEO A+ | 1,534 | 1,538 | 2,199 |
GLP | 0,93 | 0,93 | 1,058 |
GNC | 1,095 | 1,095 | 3,202 |
Los precios medios que se muestran en la tabla corresponden a la Península y Baleares y no tienen aplicados ningún descuento para clientes, ya que el descuento directo de los 20 céntimos del Gobierno desde principio de año se aplica únicamente a transportistas y no de forma directa.
Hemos de recordar que los factores que influyen en el precio de la gasolina y explican sus variaciones son muchos y muy diferentes, y más en un contexto de incertidumbre como el que nos encontramos. Pero si bien el precio del barril Brent no es el único indicador que condiciona el precio del carburante, es una referencia clave, y hoy cotiza en torno a los 74,6 dólares.
Materia prima aparte, la oferta y la demanda también influyen directamente en el precio final de los carburantes. También dependerá de cómo se comporten la oferta y la demanda mundial: todo influye en el precio final que pagamos los consumidores en el surtidor, aunque no siempre de forma inmediata, por los conocidos efectos "pluma y cohete".
De momento, para aquellos que no tienen otro remedio que coger el coche, recomendamos buscar la gasolinera más barata que tengamos cerca o en nuestra ruta.