Ford ha comprado un Tesla Model X por 199.950 dólares, es decir, 55.000 dólares más que el precio de tarifa. Se trata de una de las primeras unidades, según Bloomberg, sería el Model X número 64 o 85.
Puede sorprender que Ford compre un coche de la competencia, sin embargo es una práctica muy común en la industria. Es habitual que las marcas compren modelos que les interesen de sus rivales para poder destripar todos sus secretos. Sin embargo, es algo que se suele hacer de forma anónima.
Y cuando una fabricante tiene un modelo que genera mucha expectativa o tiene éxito, las marcas rivales se apresuran a comprar uno para saber de primera mano el por qué. Y si el modelo tiene éxito o hay lista de espera, es normal que se acabe pagando más de la cuenta, que es justo lo que le ocurrió a Ford.
El Tesla Model X, de color blanco, fue comprado a Wayne Skiles, dueño de una tienda de numismática. Skile reconoce que se compró el coche con la única intención de especular. Y la jugada le ha salido bien: 55.000 dólares de beneficio.
Ford está interesado en el Tesla Model X por su condición de coche eléctrico de gran autonomía, así como el resto de soluciones técnicas del coche, como el Autopilot. Recordemos que Ford invertirá a lo largo de los próximos cinco años 4.500 millones de dólares en el desarrollo de coches eléctricos.
Dicho esto, no significa que Ford vaya a copiar o tenga que copiar soluciones de Tesla. Muchas veces, una marca compra el coche de un rival para saber si se han enfrentado igual a un mismo problema o simplemente para saber si llevan ventaja o retraso sobre ese rival.
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