El presidente de Estados Unidos fue muy claro con los directivos de Chrysler, o se aliaba con la italiana Fiat o no les daría más ayudas y se verían abocados a la quiebra, la única vía que les quedaría para liquidar legalmente sus deudas.
El plazo acaba en 30 días. Afortunadamente, de momento el fabricante va a sobrevivir ya que se ha anunciado un acuerdo con los italianos.
Bob Nardelli, el presidente de Chrysler, declaró “Chrysler, Fiat y Cerberus han alcanzado un acuerdo sobre el marco de la alianza global, apoyado por el Departamento del Tesoro”. Ahora tienen que presentar un plan viable que convenza a la administración federal y así opten a más inyecciones de capital para que su negocio sobreviva.
Durante los siguientes 30 días las operaciones de Chrysler van a ser totalmente normales. Si prospera la unión recibirán 6.000 millones de dólares, y la marca italiana no tiene precisamente problemas de solvencia. ¿Qué nos deparará este nuevo matrimonio automovilístico? ¿Veremos más italianos por América? ¿El final definitivo del Viper? De momento toca esperar.
Fuente | El Mundo
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