Cuenta la rumorología que Honda se ha fijado en el éxito cosechado por el binomio formado por el Toyota GT 86 y el Subaru BRZ. Parece un buen momento para plantearse sacar un coche de concepción más purista: pequeño, ligero, de propulsión trasera y obviamente con un motor de gasolina.
Aunque Honda es una marca muy de tracción delantera, hay antecedentes. Quizás el más claro es el Honda Beat, un modelo japonés de principios de los 90 con motor central y propulsión trasera, no llegaba a 800 kg. Su motor estaba limitado a 64 CV (0.6 L3) debido a la normativa japonesa de coches pequeños (keijidosha o kei car).
¿Qué podemos esperar de este futuro modelo? Aparecer en el mercado en torno a 2015 o algo más adelante, con un motor 1.3-1.5 i-VTEC de la casa, caja de cinco velocidades y un objetivo de menos de 1.000 kg. Es complicado que eso pueda ser híbrido, si la premisa es tener un peso muy contenido.
La verdad es que el propio Beat no fue un éxito de ventas, se produjeron 33.600 unidades entre 1991 y 1996, y fue el último coche aprobado en vida por Soichiro Honda, el fundador de la empresa. La amplia mayoría se vendió durante el primer año de vida comercial.
De todas formas, no solo Honda lo ve. Ya estamos un poco aburridos de tanto ¿deportivo? de tracción delantera, basado en un utilitario o compacto de venta masiva. Este tipo de coches, diseñado para ser un deportivo, no son tan rentables y sus volúmenes son bajos, pero también hay que dar respuesta a gente que quiere cosas diferentes.
Vía | "GT Channel":http://www.gtchannel.com/blog/scoop-honda-working-rwd-compact-sports-car
